La respuesta es simple, porque no puede y no puede porque es muy ¡pobre! Los Estados del norte, saben trabajar, saben recaudar, saben genera empleos y atraen mucha inversión, lo que nuestro Estado nunca ha podido. Nuestro Estado solamente depende de una sola cosa, ¡La Política!
En días pasados se ha escuchado mucho, que algunos de los Estados del norte quieren romper el pacto federal, donde las entidades, ya no quieren mandar lo recaudado al gobierno federal y ellos administrarlo, porque la federación les regresa mucho menos de lo que generan, ¿Porqué?, porque tienen que ayudar a los Estados del sur a sobrevivir.
Michoacán es uno de los cuatro o cinco Estados más pobres del país, pero es solamente por una cosa, por la falta de una buena administración pública que han sido populistas y ha acostumbrado a los habitantes a ser flojos, bien dice el proverbio: «No les des los pescados, mejor enséñalos a pescar», en otras palabras, la mayoría de los estados del sur, están acostumbrados a recibir solamente dinero y apoyos de los gobiernos, les gusta no hacer nada y solamente sacarle jugo a los presupuestos de cualquier nivel de gobierno, a vivir de otros en otras palabras.
Michoacán es uno de esos, teniendo tantos recursos naturales, no tiene inversión significativa, no hay grandes corporaciones que ofrezcan miles de empleos, en una capital como Morelia, la empresa más grande fuera de Cinepolis, que su corporativo ya está en la ciudad de México, cuenta con cerca de 400 empleados, no más, cuando ciudades como puebla tienen a la Volkswagen que da empleo a más de 11 mil personas, o Aguascalientes con la Nissan que también ofrece un número similar. Nuestro Estado no ofrece mucho, solamente ofrece inestabilidad, principalmente política, no ofrece Estado de derecho y mucho menos seguridad, algo que requiere cualquier empresa para seguir avanzando.
Silvano no ha hecho un buen trabajo, donde están todos los empleos que prometió durante su campaña, donde esta la promesa de no endeudarse, donde está la promesa de que se acabaría la inseguridad, donde está la promesa de que acabaría con la corrupción, parecería que trae la misma escuela que el pejedente, puras promesas pero nada de acción, nada de buenas noticias, al final de su periodo, el Estado seguirá pobre y jodido.
