Los defensores del maíz mexicano dedicarán su jornada anual de este 2015 a la memoria de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa: el próximo domingo el Frente Michoacano en Defensa de Nuestra Soberanía Alimentaria realizará diversas actividades para conmemorar el Día Nacional del Maíz que, año con año, ocurre cada 29 de septiembre, a manera de resistencia campesina no oficial contra la siembra del maíz transgénico promovido por intereses corporativos, y que resulta dañino para el consumo humano.
Sembradores del grano tradicional de la cultura gastronómica de las comunidades de Cherán, Nurío, Tengüencho, Lagunillas, Charo, Benito Juárez, Álvaro Obregón, Santa Fe de la Laguna, Maravatío, San Javier, y Cuanajo entre otras, se reunirán en la fecha señalada en la Plaza Carrillo de esta capital para expresarse junto a organizaciones de defensa a través de la música, danza, talleres, charlas, práctica del trueque, y elevación de globos de Cantoya.
México importa el 40 por ciento del maíz que se consume en las mesas, del cual el 90 por ciento es alterado en su constitución genética, es decir, transgénico cultivado en Estados Unidos, a lo que han mostrado su oposición y resistencia campesinos, colectivos, organizaciones y activistas unidos en la campaña “Sin Maíz, No Hay País” y agrupados en la Red en Defensa del Maíz constituida por 51 organizaciones que han logrado frenar la siembra de la semilla cruzada en campos mexicanos. Es una medida precautoria mientras un juicio legal interpuesto tiene su curso para definir el destino del campo mexicano.
Ante este contexto, el Frente citado dio a conocer en rueda de prensa que el campo mexicano vive una etapa crítica por la intención de empresas para cultivar comercialmente maíz transgénico, lo cual pone en riesgo la existencia de 60 razas nativas y miles de variedades en todo México. Michoacán es el centro de origen y diversidad de 30 de estas razas de este que es cultivo considerado como el más importante para la humanidad hoy en día.
Denunciaron en un posicionamiento que las secretarías federales de Agricultura (Sagarpa) y de Medio Ambiente (Semarnat) han actuado tendenciosa y continuamente en favor de empresas que fabrican y venden transgénicos como Monsanto, Syngenta, Dow, Dupont, Bayer y Pioneer, empresas todas aliadas en la plataforma AgroBio México, habiendo ignorado las recomendaciones de organismos científicos internacionales y nacionales como el Informe de la Comisión de Cooperación Ambiental y el de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, que hasta la fecha se mantienen informando bajo investigación científica, de manera documentada y habiendo presentado evidencias sobre los riesgos ambientales, sociales, culturales y de salud que conlleva la siembra de este maíz alterado en el país.
Alertan que de proseguir esos planes “estaremos presenciando el mayo ecocidio en México”, y la extinción de una cultura milenaria representada por la milpa que es la base de la soberanía alimentaria. Y es que desde hace más de una década a los mexicanos se nos ha impuesto el consumo de materias primas transgénicas sin consultar ni informar a la población, principalmente pasa con el maíz y ahora con la soya transgénicos, que son materias primas básicas en prácticamente todos los alimentos industrializados y procesados.