Luego, la aplicación de la actual justicia
MSV.- Si aquí en Michoacán se pudo a tiempo regular lo que se venía llamando guardias blancas o comunitarias dedicadas exclusivamente a que las huertas aguacateras no fueran robadas, fue por la habilidad, producto de una gran experiencia de gobierno que posee el ahora gobernador, Lic. Fausto Vallejo Figueroa; pero en Guerrero, Oaxaca y ahora Sinaloa, las defensas comunitarias o policía comunitaria o autodefensa de los pueblos, al no tener juridicidad y menos emolumentos, pueden convertirse en grupos paramilitares que han resultado atroces, haciéndose pasar como fuerzas secundarias del Ejército Nacional.
Lo anterior no solamente lo advierte Zambrano, líder nacional del Partido de la Revolución Democrática, sino que es natural que sin paga por un quehacer policial, nadie lo puede prolongar y menos si se tiene que trabajar para comer, mantener o hacer producir lo que se tiene.
El dilema es que el pueblo sí sabe quién es quien, la prueba es que en Ayutla de los Libres los guardias detuvieron a una mujer que le estaba poniendo el cuerno al marido y a punto estuvieron de quemarla o dejar que las mismas mujeres la apedrearan y la mataran. Si eso saben, cómo no van a estar enterados de qué se hacen ricos de un momento a otro vecinos que siempre se la pasaron en la “chilla” para poder pervivir.
Ahora que acaban de entregar a todos los que habían detenido, surgió la idea de que como los resultados de las autodefensas que son inmediatos y efectivos, que se piensa dar forma a que tal modalidad se pudiera convertir en un cuerpo auxiliar de la justicia que detenga por lo que le consta y con los testimonios que tenga, entregue para que sea el Poder Judicial quien integre la averiguación, consigne y juzgue.
De lo contrario, como ya se le tiene desconfianza a la justicia que ha sido corroída o está solamente al servicio de los que pueden pagarla, que se haría más claro el círculo vicioso o sería una causa de inconformidad social, como para que entonces sí, las defensas comunitarias ya se hicieran justicia por su propia conciencia.
Más vale a tiempo una medida que piden los perjudicados, que miles de formatos que no provengan de lo que ellos saben y les consta, pero que aisladamente no lo denuncian porque hasta la misma justicia comprada lo puede castigar o no hacerle caso y sí, en cambio, la delincuencia vengarse libertariamente.
Es de pensarse la idea de que quien ve, sabe y hasta le consta, sea un policía anónimo o un miembro de la guardia comunitaria, reconocida por la Ley, más por su paz y tranquilidad, que por lo que le pudieran asignar de honorarios, ya que nadie está obligado a trabajar sin pago alguno.
Hay que recordar que las señales de los movimientos sociales, siempre sus anuncios son las pequeñas revueltas, más ahora que una de las causas de tantas inquietudes, son que la riqueza no está bien distribuida o que cuando menos se impusiera que de acuerdo al capital, fuera la cantidad de empleos o trabajos que se deben otorgar.