“La acción comprometida de los jóvenes michoacanos, debe buscar la reivindicación de los más altos valores de nuestra sociedad, como la justicia, solidaridad, tolerancia, respeto y honestidad, ya que esta debe permanecer disidente frente a la inequidad de oportunidades, así como a la falta de oportunidades de empleo y educación”, así lo señaló el diputado José Eduardo Anaya Gómez.
“Actualmente la sociedad en que vivimos es la más joven de los últimos tiempos, ya que de acuerdo a cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU), estos representan casi el 50 por ciento de la población mundial y de ellos 133 millones son analfabetos, 238 millones viven con menos de medio salario mínimo al día, cifras alarmantes pero que debemos enfrentar como una realidad que aqueja a nuestro entorno y en razón de ello, se deben de trazar nuevas estrategias políticas, para abatir estos índices desalentadores”, señaló Anaya Gómez.
El presidente de la Comisión de Fortalecimiento Municipal y Límites Territoriales de la Septuagésima Segunda Legislatura explicó, “la juventud de hoy también se enfrenta a problemas complejos como la discriminación y la violencia contra la mujer, los conflictos armados en los que se ven envueltos niños soldados alrededor del mundo y las repercusiones contradictorias de la globalización para los jóvenes.”
De igual manera, el ex alcalde de Sahuayo, externó su preocupación al señalar con cifras de la Encuesta Nacional de Juventud, proporcionada por el Instituto Mexicano de la Juventud, que el 42 por ciento de los jóvenes ha dejado la escuela por lo menos en una ocasión por más de seis meses, la razones principales han sido la falta de deseos de estudiar y la necesidad de trabajar; así como las carencias con las que actualmente viven.
De acuerdo a dicha encuesta, el 62 por ciento de los jóvenes señalan que la pobreza es el problema más grave del país, mientras que la corrupción y el desempleo, ocupan el segundo y tercer lugar respectivamente; ante ello “es imprescindible generar mejores condiciones para el sector más joven de la sociedad, desde los tres niveles de gobierno”.
A partir de esto, el también integrante de la Comisión Legislativa de Desarrollo Rural, insistió en que resulta prioritario anteponer en la agenda legislativa el impulsar políticas y programas de intervención, orientados hacia los jóvenes de sectores de más escasos recursos y socialmente más vulnerables, pues durante las dos últimas décadas se vienen constatando profundas transformaciones que afectan al empleo de gran parte de la población.
En razón de ello, consideró oportuno trazar, de la mano de sus compañeros legisladores, una ruta crítica que contemple el garantizar que los procesos de formulación, aplicación y seguimiento de las políticas estatales para los jóvenes, cuenten con un alto grado de compromiso político y con los recursos adecuados; así como el desarrollar programas operativos sobre la juventud teniendo en consideración las prioridades, realidades y limitaciones.
Finalmente, Anaya Gómez advirtió que lo anterior se quedará en sólo buenas intenciones de no contarse con estadísticas actuales y reales, sobre la situación de los jóvenes y de sus necesidades, haciéndoles partícipes de los procesos de análisis y establecimientos de prioridades, de forma que puedan contribuir de manera activa, en la formulación, aplicación, así como evaluación de las políticas y planes de acción desde lo local.