Deportes – Grupo Diario de Morelia
La violencia en los estadios de futbol no surge de forma espontánea en esos recintos, sino que es el contexto social el que lleva a los aficionados a cometer actos agresivos, según la psicóloga Jeanette Magnolia López Walle.
La especialista, reconocida por el Sistema Nacional de Investigadores y que se ha enfocado en Psicometría Deportiva y Ciencias Sociales, hizo un análisis de los hechos violentos que ocurren alrededor de un partido. de futbol, donde la psicosis es un factor determinante.
“Realmente no es tanto el futbol, finalmente es la persona y el contexto que le facilita que sea violenta; ¿esto qué quiere decir?, que las personas pueden ser muy tranquilas, pero en ciertas situaciones, cuando hay situaciones que facilitan la conducta agresiva, es ahí donde ellos se transforman al espécimen agresivo”.
“Cuando esas personas sobrepasan el límite de la normalidad, cuando se vuelve una persona neurótica, psicótica, es cuando rompen esos límites y agreden físicamente, probablemente hasta la muerte a una persona; todos podemos estar tranquilos, pero ante ciertos factores ambientales, nuestro nivel de agresividad sube. Si pasamos al nivel psicótico, donde nos transformamos por completo, se puede llegar hasta matar a una persona; ahí ya se tiene un problema psicológico”, señaló.
López Walle, actualmente Investigadora de Psicología del Deporte en la Facultad de Organización Deportiva de la Universidad Autónoma de Nuevo León, recalcó lo peligrosa que puede presentarse la situación si no existe un control verdadero sobre los integrantes de las barras.
“El futbol es un escape, no deja de ser un evento masivo en el que influyen muchas personas, muchos agentes sociales que nos impactan a las personas; aquí son miles que nos influencian, más aún si tenemos gente agresiva en nuestro contexto inmediato, más fácil se vuelve agresiva la persona. Muchas veces se da en las barras, porque las cosas las hacen en grupos, solas las personas comúnmente no lo hacen; el mismo grupo de amigos, le facilitan el ser aceptados con esas conductas violentas”.
– ¿Considera que sería benéfico que desaparecieran las barras? – “No es tanto que desaparezcan los grupos de apoyo, simplemente ver las conductas que tienen ellos de control en el futbol; si durante los juegos ciertas conductas ya no están siendo dentro de la normalidad, ¡ojo!, porque pueden pasar a conductas fuera de serie, que serían las conductas psicóticas.
“Sería lo ideal aplicarles un examen psicológico, para todos los ámbitos; para la gente que tiene o quiere integrar una barra hasta para los mismos jugadores y entrenadores, porque a veces son los jugadores y entrenadores quienes hacen que las barras se prendan; ‘¿cómo es posible que este árbitro no me marca bien?’ y vemos gestos en los entrenadores o en los jugadores, eso también prende a la afición que los está apoyando”, indicó López Walle.