Todos sabemos que la cancelación del nuevo aeropuerto de la ciudad de México es solamente un berrinche del nuevo flamante e inteligentísimo presidente, una promesa de campaña que se salió de control y ya no pudo faltar a su palabra. Riobóo y Jiménez Espirú luchan intensamente por sacar otro proyecto adelante, conociendo de antemano que no es y nunca será viable, pero como ellos nunca ganaron, bueno, nunca les dieron parte de esas ostentosas obras, pues detestan todo lo que tenga que ver con Texcoco, entiendan, eta obra es solamente sobre intereses económicos, no de moral, como dicen que hay corrupción, o que es costoso, o que es inviable, todo es por la lana que se pueden chingar, ya sea unos u otros. .
La idea y proyecto de nuevo aeropuerto es muy buena, es un sueño que pudo haberse hecho realidad, es una necesidad para el país y nos hubiera lanzado a otro nivel de transporte y turismo, pero los miembros de la secta pejista alegan que había mucha corrupción, que iba a costar muchísimo, pero la verdad era que lo necesitábamos.
Si había mucha corrupción, investiguen, limpien y continúen, si no les había tocado una partesita de dicha mega obra, cancélensela a cualquier constructor abusivo y asígneselas a los Riobóo, Espirú o al constructor que ellos crean sea el idóneo o del cual se puedan llevar una lanita, a mi no me importa.
Sí, si va a costar muchísimo, pero era redituable por mucho o sea que la lana no era el problema, para esto déjeme darle un pequeño ejemplo, cuando un restaurante de comida rápida McDonald´s, se decide que se va a construir en cierto lugar, entra cualquier constructora a trabajar 24 horas y a marchas forzadas, haciendo el proyecto mucho más caro que cualquier otro, pero la cadena sabe que entre más pronto comiencen a trabajar y terminen, más pronto entrará dinero continuo, haciendo que el proyecto de la construcción se pague mucho más rápido, esto es lo que pasaría con con el nuevo aeropuerto, sin importar el costo, es un proyecto necesario que tiene ganancias garantizadas.
El caso es que de verdad vemos que esta construcción es una necesidad básica para todos, para el turismo, para los constructores, para los negocios, para la aerolíneas, para el pueblo, ya que habría empleos al por mayor, para inversionistas, porque habría que construir mas hoteles, restaurantes, carreteras, vías de acceso, métodos de trasporte público, etc., etc., etc..
Por favor señores del famoso gabinete, cancelen el proyecto y luego reactívenlo con nuevos constructores, lo que le interesa al pueblo es el aeropuerto no quien lo construye, reactívenlo con nuevo presupuesto, la necesidad es enorme. No por echarles tierra, pero su proyecto de 3 aeropuertos no es viable, al menos para mí, un articulista mortal, a mi no me sirve, no voy a usar dos aeropuertos a la vez, ni voy a seguir sufriendo esperando que los vuelos no se retrasen. Mala decisión cancelar de tajo, yo los creía mas inteligentes, no testarudos y con poco criterio, los creía balanceados, ecuánimes y sobre todos pensando siempre en lo mejor para México .