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* El referente de la Selección desconoce lo que es disputar un Mundial sin el gafete.
* Se describe como un mensajero del entrenador en la cancha.
Podría haber sido mediocampista o delantero, pero Rafael Márquez difícilmente no se habría convertido en Capitán.
Con gafete desde que militaba en Selecciones Menores, el referente del Tricolor que se prepara para Brasil 2014 aseguró que las cualidades para ello le vienen casi desde la cuna, las cuales aprovechó por primera vez Javier Aguirre para hacerlo Capitán desde el Mundial de Corea-Japón 2002.
“Desde muy pequeño he sido así como he sido dentro de la cancha, tratando siempre de ayudar al compañero, hablarles, apoyarles, dirigirlos, y siempre se me ha dado esa voz de mando”, consideró.
“El que Javier Aguirre en ese entonces me haya dado esa responsabilidad la verdad yo ya la conocía bastante bien, porque en Selecciones infantiles también había sido el Capitán”.
El significado de la capitanía lo resume en una labor: ser un mensajero del técnico en la cancha, un enlace entre el que piensa y analiza desde afuera y los que ejecutan adentro.
“Quizás es por eso que mis cualidades han hecho que pueda ser un mensajero, digamos así, dentro de la cancha para el entrenador”, mencionó.
“La verdad soy muy exigente y trato siempre primero de alentar al compañero, tratar de motivarlos y después exigirles que estén dando el máximo de cada uno. Yo creo que ese es mi estilo, tratar de ser exigente, pero siempre con respeto”.
-¿De dónde viene esa exigencia?- “Desde mi casa, mis padres me dieron un aprendizaje importante, de que cuando haga una cosa la tengo que hacer muy bien y esa exigencia es de poder hacerlo al máximo, con todas mis capacidades”, respondió.
Incluso recuerda que a diferencia de gran parte de los futbolistas que en muchos casos la escuela no fue lo suyo, Márquez no sólo se aplicaba en las canchas infantiles de su natal Zamora, en Michoacán.
“Cuando quizás aflojaba un poco no tenía buenas calificaciones, pero en cuanto me ponía a hacer las cosas bien sí tenía buenas calificaciones y esa fue parte de mi enseñanza”, añadió.
DESCONOCE LOS MUNDIALES SIN GAFETE Pocos futbolistas pueden presumir ser mundialistas. Menos los hay quienes acumulan hasta tres ediciones y prácticamente es un caso único el suyo porque en todas ellas lo habrá hecho como Capitán.
Desde Corea-Japón 2002, pasando por Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 ha jugado ese rol, aunque en este último compartió el gafete con Gerardo Torrado y Cuauhtémoc Blanco, aunque ninguno de ellos lo portó en dos partidos como sí lo hizo Márquez.
“Es un simple dato para mí, quizás no representa mucho. Lo que para mí representa es lo que hagamos dentro de la Copa del Mundo, que hagamos historia en conjunto y podamos conseguir cosas importantes”, manifestó.
