MSV.- Las caras tristes que hemos encontrado porque el señor licenciado Fausto Vallejo Figueroa tuvo que pedir apoyo al gobierno Federal y ahora nuestra seguridad esté en sus manos, no es que solamente que él haya sabido los motivos, sino que a la vista estaba que solos contra el crimen organizado que tiene mejores recursos y condiciones para imponerse, igualaron las necesidades que Jalisco tuvo que activar, cuando los delincuentes rebasaron sus gobiernos que de hecho entregaron sus mandos a la Federación y que con su fuerza militar orientada por la milicia norteamericana, lograron sacar de esa entidad a los narcos y los que por entonces empezaron con secuestros y cobrar por protecciones.
Como las extensiones de Michoacán presentaban mejores condiciones para que aquí volvieran a operar esos maleantes, se fueron apoderando de facilidades que nadie previó por cierto estas consecuencias que ahora estamos padeciendo, sino que como era ruta ya de costumbre por donde con facilidad transitaba la droga que provenía de Colombia y oras partes, que fue ampliándose no solamente en su transporte, sino que las mismas producciones, que a falta de clientela del vecino o su mismo control, que parte de mercado lo fueron creando hacia el menudeo y que por sus enormes ganancias ya no se pudo controlar.
Aunado lo anterior a la falta de trabajo y empleos, que nuestras generaciones se dieron de alta en esta clase de actividades, más por hambre, que por vicio o facilidad de riqueza. La prueba está en que en su inconformidad es por la falta de oportunidades para su superación y desde luego porque luego de su preparación, no encontraban ni encuentran todavía, donde desempeñarse con regulares remuneraciones.
De los muchos problemas que ya nos hacían señales para una nueva revolución, sorteados pese a que los ricos no quieren que sus capitales contribuyan a que poniéndolos a trabajar ayuden a México, nuestros gobiernos no han tenido la fuerza para que la pobreza que aumenta, reconvenga su situación mediante una forma de que la riqueza se redistribuya mediante impuestos especiales o leyes que les obliguen, a sabiendas que ya no hay ora forma de que todo esto se componga, aunque lo de la reforma energética en cierto tanto por ciento nos anime a pensar en una inmediata solución, aunque hay países que no tienen esos valiosos recursos y que sin embargo viven, pero claro, no queriendo competir con territorios que sus constructores fueron previendo basados en sus conocimientos y educaciones muy superiores para ingresar recursos no para sólo vender sus materias, que otros con preparación transforman.
Es de creerse una vez que haya seguridad en esa entidad, que volveremos a la abundancia y con enseñanza avanzada para trabajar nuestros recursos como los mismos derivados del petróleo, hagamos lo que Canadá logra con el maíz que nosotros mismo ocupamos para engordar animales: 200 subproductos, como perfumes, aceites, vino, medicinas y tantos que nosotros les llamamos etcéteras porque sin tan alta preparación, se nos hace difícil enender.
