Para el grupo parlamentario del PRI en el Congreso de Michoacán, la violencia no es camino certero para resolver ninguno de los problemas de la entidad, y menos cuando a partir de ella se han agravado las condiciones de vida de los michoacanos.
Los legisladores del PRI consideran que ante acciones de transgresión y desestabilización del orden público, que afectan bienes y servicios de primera necesidad para la población, como el abasto de alimentos y el servicio de energía eléctrica, y que además causan zozobra y temor entre la sociedad, la autoridad correspondiente debe actuar con firmeza, claridad y estricto apego a la ley, a fin de procurar que los responsables de hechos tan deleznables reciban la sanción que corresponda.
En ese propósito, los Gobiernos Federal y del Estado, contarán invariablemente con el respaldo de los legisladores del PRI, en el ánimo de erradicar las causas de la violencia que se vive en la entidad.
Reiteran, en el ámbito de sus responsabilidades, que estarán atentos al acontecer que se registra en Michoacán y dispuestos a realizar las acciones que les correspondan, para devolver la tranquilidad y la seguridad a las distintas zonas del estado, colocando el imperio de la ley por encima de cualquier otro interés.
Los diputados locales priístas reconocen la atención permanente que con respeto a la soberanía de las entidades federativas, en este caso de Michoacán, ha ofrecido el Gobierno Federal, al que conmina a redoblar esfuerzos, no sólo en el ámbito de la seguridad y la procuración de justicia, sino también en el social, el político y el económico, para que de forma coordinada con el Gobierno de Michoacán se puedan superar los retos y desafíos que hoy enfrenta la entidad.
Consideran, además, que el momento actual exige de todos los michoacanos, y particularmente de quienes actúan en la esfera pública, una actitud responsable, solidaria y propositiva, orientada a encontrar soluciones a los problemas comunes, postura a la que no puede ser ajeno ningún michoacano de bien.
