El rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Salvador Jara Guerrero, dialogó al lado de diversos directivos de planteles educativos de nivel superior en la tercera mesa de trabajo del Primer Foro de Análisis, Debate y Propuesta de mejora de la Reforma en Educación Básica bajo el nombre de “La Reforma Educativa vista desde la Educación Superior y Superior. La necesidad de construir una Reforma Integral desde preescolar y hasta posgrado”.
En esta tercera mesa moderada por el secretario general de la Máxima Casa de Estudios en la entidad, Egberto Bedolla Becerril, el rector nicolaita baso su intervención en tres aspectos principales: la reforma como un problema complejo, como un sistema político mexicano y la parte académica de la reforma educativa desde la perspectiva universitaria.
Dijo que es necesaria la evaluación estandarizada y diferenciada, tareas que corresponden al estado y la federación. En lo que respecta a las universidades resaltó que lo que está faltando es conocer a fondo los proyectos de educación en México desde sus niveles básicos.
El profesor investigador del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la Universidad Nacional Autónoma de México (IISUE-UNAM), Axel Didriksson Takayanagui aseveró que no habrá una reforma educativa posible sin una redefinición integral del desempeño y del papel del docente, pero tan sólo con el mejoramiento de éstos no sería posible, ya que se necesita realizar diversos cambios desde el interior de las universidades.
Agregó que con el desarrollo de una práctica constante en la currícula y en la gestión de los conocimientos de investigación cognitiva, se puede alcanzar un nivel de praxis que genere innovación en los procesos académicos; a través de lo cual se generan formas de aprendizaje construidas por la vía de la indagación y la resolución de problemas y no por la vía simple de acumulación de información.
“Con ello, estamos iniciando la transformación de la misma universidad, para pasar de una institución que difunde conocimientos a otra que lo produce y los transfiere”.
El ex rector fundador de la Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán (UCM), Serafín Aguado Gutiérrez, mencionó que la reforma contempla la aplicación de leyes secundarias para plantear soluciones a los problemas del mundo educativo que no resuelve y que deben surgir de este y otros foros como resultado del debate y el análisis de intelectuales, autoridades educativas y de legisladores locales y federales.
En su ponencia se basó en siete ejes principales que a su consideración necesitan una solución urgente y no están contemplados en la reforma educativa por la vía de leyes secundarias y/o la asignación de recursos: la formación de los docentes debe estar en concordancia con los tiempos que corren, la capacitación y actualización de los docentes debe ser permanente y pertinente; la infraestructura de los planteles escolares debe estar en óptimas condiciones.
De igual manera la alimentación y la salud de los niños y los jóvenes; los problemas de los niños y los jóvenes: la vida en familia y la vida en la escuela; el papel y la responsabilidad de los gobiernos locales, estatales y federal; el papel y la responsabilidad de los sindicatos; el cumplimiento de las obligaciones de profesores, directivos y demás autoridades educativas; las actividades educativas y el calendario escolar.
La directora del Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación “José María Morelos y Pavón” (IMCED), agradeció a la Universidad Michoacana por la realización de este espacio e hizo diversas reflexiones en torno al tema educativo asegurando que la historia tiene que empezar a cambiar con la conciencia curricular en la formación de profesionales.
Asimismo hizo una propuesta para iniciar con una reforma educativa Integral, que se basa en la identificación obligatoria de los perfiles de ingreso a educación normal, modificación de profesiogramas para incorporar nuevos profesionales al proceso de educación básica, actualización permanente de diseños curriculares, verificación de su aplicación, comprobación del perfil de egreso, y de las competencias adquiridas, evaluación, actualización y profesionalización permanente de los formadores de profesionales de la educación y de los licenciados en educación normal.
Por su parte el investigador del Centro Interdisciplinario de Investigación y Docencia en Educación Técnica (CIIDET-SEP), Francisco Caracheo García, expresó que el problema de cualquier reforma no es ético, pues el deseo de todos es que los estudiantes sean personas plenas, responsables y seres humanos profesionales productivos por lo que es necesario trabajar en definir las competencias que los docentes deben poseer, como transferir a los programas de formación esas competencias definidas, contextualizar en la región los procesos de evaluación y sobre todo trabajar en programas específicos y concretos.
El director de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN-Michoacán), Francisco Guzmán Marín, se manifestó a favor de la reforma educativa y dijo que cualquier transformación que se plantee causará conflicto en México, no solo la reforma educativa por lo que no debe detenerse, lo cual no abona demasiado al desarrollo de la misma, sin embargo, planteó que es necesaria la estandarización de las evaluaciones a los docentes.
Resaltó la pertinencia de una reforma porque mientras todos los profesionistas tienen que salir a buscar trabajo los profesores tienen plazas automáticas y dijo que es necesario que haya una evaluación para la promoción, porque hasta ahora la mayoría de los supervisores no representan lo mejor del magisterio, sin embargo, con ello faltaría un gran trabajo por hacer para lograr la calidad.
“Tenemos la consolidación de una auténtica federalización educativa, desconcentración de la oferta educativa, descentramiento educativo, construcción de la proyección educativa, articulación inter-niveles educativos, participación social, construcción de un modelo educativo nacional, flexibilización institucional, desarrollo de la investigación, innovación y evaluación educativa, diversificación del diseño curricular, constitución de un programa de profesionalización permanente y en consecuencia lograr la elevación de la calidad educativa”, concluyó.