La Reforma Laboral aprobada en la Cámara de Diputados, pretende ser modificada en el Senado de la República, mediante un golpe legislativo. La alianza PAN-PRD maquina dar fin a la autonomía sindical, con la coartada de la democracia y trasparencia electoral, violando así la Constitución, con el objetivo de desmantelar al sindicalismo mexicano.
La alianza PAN-PRD pretende ejecutar el golpe legislativo con la simple suma de sus votos, 66, contra 62 del PRI y sus aliados. Con un procedimiento de apariencia democrática se despojará a los trabajadores de sus sindicatos, que son el único instrumento de negociación que cuentan frente a las poderosas trasnacionales a las que se pretende servir con el golpe legislativo. Quebrar la unidad de los trabajadores en nombre de la democracia de la derecha o de la izquierda, es el propósito del golpe legislativo, para beneficiar al gran capital trasnacional, no a los pequeños y medianos empresarios mexicanos, en extinción.
La Reforma Laboral ha dado lugar a un amplio, plural y en algunos casos profundo debate con aportaciones que deberían ser tomadas en cuenta por el aparato legislativo, menos apresurado y más dispuesto a recibir aportaciones sociales, académicas como sindicales y de los trabajadores de la ciudad y del campo. Al interior del PRI el debate y las posiciones no son meras opiniones, son definiciones, pues la mayoría de los sindicatos nacionales están afiliados al PRI, por ser un partido que representa a la clase productora de México. Así, se ha planteado en la CTM (Neyra) la pronta solución al Sindicato Mexicano de Electricistas, SME; este ya ganó el juicio de un Tribunal colegiado para que la CFE sea patrón sustituto. El gobierno de Calderón, (en huida) insiste que liquidar a la SME fue constitucional y legal. Esta pendiente la solución al Sindicato de Mexicana de Aviación,( si se le rasca saldrá un gran fraude).
Así como el retorno del exilio panista del dirigente del Sindicato Minero Metalúrgico, Napoleón Gómez Urrutía, criminalizado por Calderón por no acceder al traslado del sindicato al PAN. El PRI como partido de fuerzas productivas de bienes, conocimiento y de organización política social, no puede pasar por alto la demanda de diálogo de los sindicatos que militan en el PRI. Los oídos sordos de Beatriz Paredes al sindicato Minero, causó la baja de uno de los sindicatos fundadores del partido, cuya membresía urge reincorporarla para fortalecer al partido y al proyecto del presidente electo, Enrique Peña Nieto El líder de la CTM, Joaquín Gamboa Pascoe, rechaza la Reforma, junto con el Congreso del Trabajo y la CROC.
Gamboa Pascoe se opone rotundamente a que en el Senado se incluya el tema de la democracia y transparencia sindical, como lo pretende la alianza PAN-PRD; ello, será, será motivo que a su regreso a la Cámara de Diputados, sea enviada a la “congeladora”. El senador, Armando Neyra, CTM, le envió un mensaje al presidente electo, Enrique Peña, en gira por Europa; le recuerda que así como han escuchado a los políticos de esos países y a los empresarios, lo haga con los trabajadores y a los sindicatos de esos países. El líder de la industria nacional embotelladora y senador, Neyra, propone a los titulares de las Juntas Coordinación Política del Senado y de la Cámara de Diputados, hablar con Calderón y Peña para pactar que el Senado se tome el tiempo necesario para redactar el dictamen de la reforma laboral. “De lo contrario dejarán una bomba de tiempo al presidente entrante Enrique Peña Nieto”.
La cúpula del PRI, atareada por el proceso electoral, post y la toma de posesión del presidente electo, Enrique Peña Nieto, le ha dado poco tiempo al diálogo con las centrales obreras sobre la Reforma Electoral. Escasamente se ha tomado la molestia de reflexionar y generar un documento sobre el futuro del trabajo en México. Se requiere que a la luz del avance tecnológico y científico se visualice la organización productiva y socialmente necesaria para que nuestro país pase a ser una potencia global, como lo plantea Peña Nieto. Se requiere por lo tanto, además de replantear la organización social productiva requerida un replanteamiento a fondo del aparato productivo, porque el que tenemos solo genera crecimiento negativo.
Del análisis de las propuestas se destaca el debate real sobre los alcances de la Reforma Laboral. Es un asunto trascendente para la paz social, la armonía y el proyecto para reactivar la producción y la economía del país y estar en sintonía con los ajustes que se pondrán en marcha con nuestro vecino del Norte y otras regiones geoeconómicas. La reforma laboral de los 40s, permitió una plataforma política para sacar adelante al país de la coyuntura de la segunda guerra mundial y proveer, desde la retaguardia-, a nuestro aliado norteamericano en guerra contra el eje nazifacista, con un abasto estratégico de petróleo, para producir y movilizar su aparato bélico de mar, tierra y aire; alimentos, heroína base, materiales de guerra, planchas y tubos de acero para sus tanques, buques de guerra, etc y materias primas para producirlos.
La CTM, lombardista, adherida al PRM-PRI, abrió paso a un proletariado numeroso, combativo y fuertemente organizado, modificando rápidamente el rostro rural prevaleciente, a uno urbano y con la aparición de la clase media, se dio sustento a la industrialización acelerada, con el abasto de bienes, servicios, alimentos y materias primas, para satisfacer la demanda creciente del mercado interno y del frente de guerra norteamericano. En los términos que plantea la alianza PAN-PRD- el proyecto de “democracia y libertad sindical”, significa derruir al sindicalismo mexicano. Como propone un buen amigo, inteligentemente, si estos principios de democracia y libertad, lo adoptan la alianza PAN-PRD y lo llevan hasta sus últimas consecuencias, veremos si es bueno para los sindicatos.
La democracia que proponen la alianza PAN-PRD significaría que estos partidos modificarán sus estatutos y que legal y constitucionalmente se estipulara que los dirigentes de los partidos fueran electos por voto secreto y directo los militantes, no el presidente o el dueño del partido. Consecuencia de lo anterior, el candidato a la presidencia, a gobernador, senador, diputado federal, diputado local, presidente y todos los puestos de elección popular fueran electos de manera secreta y directa. Así como los plurinominales, quedando expresamente prohibido que el presidente de la República, el del partido, los gobernadores, etc, se reservaran la selección de candidatos. El manejo de los fondos públicos, donaciones, aportaciones, contratos, etc antes de ser informado al IFE, deberá ser auditado por una empresa independiente y aprobada la cuenta por voto directo y secreto.