Cinco años después de su última consagración en el salto con pértiga, Yelena Isinbayeva reverdeció laureles el martes para deleite de sus compatriotas rusos e inyectarle una necesitada dosis de fervor al Mundial de atletismo. Con un salto de 4,80 metros, su mejor actuación en cuatro años, Isinbayeva se proclamó campeona por tercera vez.