Ahora que ya se acabo, que supuestamente reflexionamos y que votamos, pero por si no votó, bien dice el dicho: «No se Queje», pero no ahorita, sino, durante todos estos próximos 6 años que vienen. No importa quién gano, hay que respetarlo, pero si en el camino saca los dientes y comete errores critíquelo con toda su fuerza, pero no lo insulte, ni se burle, todo esto antes mencionado es la democracia pura, es la madurez electoral que todavía muchos de los mexicanos no tenemos.
Es verdad que somos apasionados, es verdad que somos corajudos y es también verdad que cuando no nos salen las cosas como nosotros queremos empezamos a despotricar. Pero también es verdad que no sabemos, ni sabremos con realidad si hubo trueque, fraude, robo, porque los nuestros no quedaron, por esto, debemos ser respetuosos de lo que suceda.
Si hay un voto de más a favor de alguien que no es de nuestra preferencia, no insultemos, ni golpeamos, ni demos sombrerazos y sobre todo ni gritemos, lo que los mexicanos necesitamos, es dejar de ser fatalistas, necesitamos salir adelante, por nosotros no por los políticos.
Si hay hartazgo de un partido, no significa que este sea malo, una cosa es verdad y es que todos los políticos tienes sus uñitas, unos las tienen muy largas, otros, más cortas, per todos agarran, ¡todos!, es demasiada la tentación y el poder apendeja, cuantos políticos tienen un excepcional carrera y cuando llegan a ejercer el presupuesto roban a más no poder. Yo he visto como gente decente pierde la cabeza una vez que llega el poder, pero lo que no se dan cuenta es que su tiempo es limitado y tarde o temprano, se les acaba y entonces vienen los problemas.
Si usted cree que los que ganaron son malos, démosle el beneficio de la duda, pero que cumplan sus palabras, promesas y proyectos, esto es la vida de todos, no es un juego. Si los que ganaron egañaron, pero ganaron, no importa, por algo ganaron, bien dice el dicho también: “En el amor y en la guerra todo se vale”.
Tendremos que esperar a ver los resultados finales, pero normalmente estos números ya son irreversibles. Todo sea por México, todo sea por la democracia. ¡Viva México!.