* En el tema de la Reforma Hacendaria no hay divergencias de fondo, lecturas irreconciliables, ni posturas irreductibles, considera el diputado local por el Distrito XII Hidalgo.
Ante la postura oficial de los legisladores federales del PRI en el sentido de revisar y reconsiderar la iniciativa de Reforma Hacendaria, los caminos para el diálogo, para el acuerdo y el consenso en ese tema se amplían, expresó el diputado Santiago Blanco Nateras.
Consideró que ante ese escenario, las posturas en contra de la iniciativa que se discute en el Congreso de la Unión, quedan en el aire o superadas por la sensibilidad y la flexibilidad política del PRI, “que sigue comprometido con una Reforma Hacendaria de gran calado, que modernice el sistema financiero mexicano”.
El legislador integrante del grupo parlamentario del PRI en el Congreso del Estado expresó que no hay divergencias de fondo, lecturas irreconciliables, ni posturas irreductibles por parte de ningún grupo parlamentario, sino distintos matices en la concepción y formulación de la Reforma Hacendaria que más le acomoda al país.
Entre las coincidencias que se tienen con otras fuerzas políticas, como el PAN y el PRD, mencionó la recuperación de puestos de trabajo y la multiplicación de empleos formales a las que consideró como medidas estratégicas.
Mencionó también como otro punto de acuerdo, la necesidad de generar las condiciones económicas necesarias para tener un modelo de desarrollo justo y compartido entre los distintos sectores y actores de la actividad económica, así como darle al país, bases estructurales para generar el modelo de una economía abierta y de primer mundo, sobre la base de una justa redistribución del ingreso.
En su exposición ante el Pleno del Congreso del Estado, el diputado Blanco Nateras señaló que ahora de lo que se trata es de que todos contribuyan a la recaudación tributaria, pero también, de que todos los ciudadanos y la sociedad en su conjunto, sean los principales beneficiarios de la inversión estratégica y del gasto público gubernamental.
Recordó que el sentido principal de la reforma es proteger el ingreso de los que menos tienen y de las clases medias y hacer de ella una Reforma Hacendaria eminentemente social.
Insistió en que al aceptar la modificación se realiza un “giro de 180 grados” en la propuesta original de la reforma, debido a que el Impuesto al Valor Agregado será eliminado en el pago de colegiaturas, en el arrendamiento de casas-habitación y en la obtención de créditos hipotecarios, con lo cual se estimula a quienes optan por una educación particular, y se fortalece la economía de las familias que se encuentran en algún rango de los que configuran la clase media en nuestro país.
Más aún, dijo, parece que la revisión de la iniciativa original se orienta a diversificar y ampliar la base de contribuyentes; a fortalecer los mecanismos de la recaudación; a diferenciar la aplicación del Impuesto Sobre la Renta en el sector agropecuario, según se trate de pequeños, medianos o grandes productores; a distribuir de mejor manera la carga fiscal entre los diversos sectores de la economía.
Se trata también, dijo, de generar un esquema de redistribución justa del ingreso y la riqueza, que beneficie fundamentalmente a los que menos tienen y a las clases medias; a garantizar mayor eficiencia en el gasto público; a reducir los porcentajes de la economía informal para engrosar la formalidad económica y, lo que no es menos importante, a crear una reforma hacendaria destinada a incentivar el crecimiento económico, la creación de infraestructura y la expansión de nuestra economía.
