Aunque pueda parecer que estamos hablando de ciencia-ficción, proyectos como Petman o AlphaDog nos han demostrado que los robots están cada vez más cerca de integrarse en equipos de rescate o en los ejércitos de todo el mundo; de hecho, proyectos como Avatar de DARPA o el SAFFiR de la Oficina de Investigación Naval de Estados Unidos son una muestra de algunos de los proyectos de investigación en curso que buscan emplazar robots que puedan cooperar con los humanos o, directamente, evitar que se tengan que exponer ante una situación de peligro. Uno de los detalles más interesantes de este tipo de proyectos es la búsqueda de una colaboración robot-humano, es decir, que el robot pueda cooperar con una persona para cumplir un determinado objetivo; sin embargo, en el Instituto Tecnológico de Georgia (el Georgia Tech) quieren ir más allá y, además de la cooperación, trabajan en un robot que pueda ser capaz de interactuar con el entorno y aprovecharlo a su favor: el robot MacGyver.
El nombre de MacGyver, aunque pueda sonar a broma, no es nada casual y se lo han dado los responsables del proyecto en el Georgia Tech. ¿Y qué tiene que ver el personaje interpretado por Richard Dean Anderson con la robótica? El personaje de MacGyver se caracterizaba por su ingenio y su capacidad de aprovechar cualquier cosa que encontrase para fabricar un utensilio, una herramienta o un vehículo que le sacase de un apuro y, precisamente, ese es el espíritu que estos investigadores quieren trasladar al robot.
Dicho de otra forma, el robot MacGyver debe ser capaz de improvisar y resolver problemas complejos y, con este objetivo, el equipo ha recibido 900.000 dólares de financiación por parte de la Oficina de Investigación Naval de la Marina de Estados Unidos (que seguramente recibirá de buen agrado un robot de estas características).
«Nuestro objetivo es desarrollar un robot que se comporte como MacGyver, el personaje de la serie de TV de los años 80, que era capaz de resolver problemas complejos y escapar de situaciones peligrosas usando cualquier objeto cotidiano que encontrase a mano. […] Queremos comprender el proceso cognitivo básico que permite a los humanos tomar ventaja a partir del uso de cualquier objeto que encuentran en su entorno y desarrollar un algoritmo que permita a los robots hacer tareas que no podrían hacer si no contasen con las herramientas adecuadas»
¿Y cómo funcionaría un robot así? Imaginemos por un momento que el robot, tras un terremoto o durante un incendio, encuentra a una persona atrapada por unos escombros. A priori, el robot no podría rescatar a la persona pero, tras analizar el entorno, detecta una barra de hierro y la usa como palanca para liberar a la persona.
El proyecto, sin duda alguna, suena bastante interesante y, seguramente, tenga mucha utilidad tanto en el terreno civil como en el militar aunque, por ahora, el primer paso será el desarrollo de un robot que combine algunos algoritmos básicos y un sistema de aprendizaje que permita a los robots capturar datos, reconocer objetos y usarlos (con la idea de aumentar sus capacidades funcionales). La investigación, realmente, se basa en el diseño de algoritmos y para ponerlos a prueba el equipo utilizará un “robot de propósito general” llamado Golem Krang que también se ha desarrollado en el Georgia Tech.