* Con un llamado a dejar de ver a la libertad.
Simple figura retórica, como una aspiración que se disfraza de realidad o como un fenómeno meta normativo, el diputado local Omar Noé Bernardino Vargas se Asalinó es decir que muy al estilo Salinas se pronunció porque sus colegas legislen en función de esa libertad, y que en aras de ella, convoque a todos los actores políticos y económicos a la suscripción del Pacto por Michoacán.
La pactitis no solo embargo al muchachón sino que también al Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional que entran a la moda de los pactos que no son otra cosa que repartir las culpas a quienes fallen al pacto.
Al verborrear una remembranza de la vida del zorro, Bernardino Vargas aseguró que la libertad por la que luchó Hidalgo no se parece en nada a la que hoy se vive, en la que “los niños michoacanos y la mayoría de sus maestros se encuentran esclavizados a intereses perversos que pretenden poner de rodillas a la educación, hoy monopolios públicos y privados concentran el poder en unas cuantas manos y por ende la riqueza nacional; hoy sigue habiendo millones de mexicanos esclavizados a la pobreza a los que no podemos hablarles de libertad”.
El ex dirigente de las fantasmales militancias juveniles del PRI pidió no olvidar que la educación genera progreso, y que éste se traduce en libertad, ya que el individuo es libre cuando se le facilita pensar, cuando tiene un ingreso propio, así como un abanico de posibilidades entre las cuales puede elegir su destino; concluyó que la libertad no es un dogma, sino una forma de vida.
