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El rival del Tricolor para los Octavos de Final de la Copa del Mundo ya se instaló en Fortaleza, sede el partido del próximo domingo. Holanda arribó en completo sigilo y sus jugadores no se dejaron ver.
A diferencia de otras Selecciones y del propio Tri, el convoy del cuadro holandés no llamó la atención en buena medida porque las sirenas de las patrullas iban apagadas, y solamente el acompañamiento de un helicóptero de fuerzas federales brasileñas del aeropuerto al hotel destacó en el arribo de la “Oranje”.
Apenas siete aficionados holandeses, tres afuera del hotel y cuatro adentro por estar hospedados ahí, recibieron al equipo en esta localidad, aunque en realidad ni siquiera pudieron ver a los jugadores, quienes se metieron a sus habitaciones por un acceso especial.
Así es que Holanda llegó a Fortaleza y ni ruido hizo, mientras que sus escasos seguidores se quedaron con ganas de ver a Arjen Robben, Robin van Persie, y compañía.
La escuadra holandesa programó un entrenamiento a puerta cerrada para esta tardenoche en Fortaleza, para seguir definiendo el esquema a utilizar ante la Selección Mexicana.
