m. Sánchez Vargas. El día de la madre, es un día que se celebra en todo la tierra, proviene de la honra de la Virgen Madre de Cristo Jesús, desde 1865, con la particularidad que cada quien acomoda ese día, como mejor le conviene, como por ejemplo, deambuló el festejo, hasta que el Presidente Wilson, en 1914, decretó, que fuera el segundo domingo del mes de mayo, en Noruega, otro personaje el segundo domingo de febrero, mientras que otros el 22 de diciembre y México, entre los diez países que festejan el día de la madre, el día que lo marca el calendario. En cambio los organizados, como el vecino, no sufre desgaste laboral alguno, que es lo que algunos opinan que debería hacerse aquí.
No por ello colocan a nuestra patria como país sin madre, pero sí, vaya que al día siguiente por la cruda, muchos no asisten a sus labores cotidianas.
Se dice que en los mismos territorios, las madres fueron las que propusieron los acomodos de este día, porque así era lo conveniente; el que sí rebasa, es en Corea del Sur, que el mismo día del festejo de la madre, festejan al padre y ya para cerrar esta colaboración, en Paraguay, donde el Presidente es siempre el arzobispo y para votar primero tienes que ir a misa y que te den tu pase para tachar, el día de la Independencia, es el día de la madre, por eso a la mamá le dicen: madre patria.
Cuando se cancelaron los días de descanso que cayeron durante tiempo laboral, se pensó en aprovecharlo para producir y fue al contrario, porque los adjuntan al principio o fin de semana, según convenga, de ahí son los famosos puentes que a veces los hacen tan largos, que pretextos para la “güeva” no faltan.