La Secretaría de Educación en Michoacán a través del Programa de Educación Básica para Niños y Niñas de Familias Jornaleras Agrícolas Migrantes (PRONIM) tiene previsto atender durante este 2013 a más de mil 600 niños y adolescentes que acompañan a sus padres y algunos que se emplean en las actividades del campo.
De acuerdo con la Coordinadora Estatal del PRONIM, María de los Ángeles Rosas Rodríguez, actualmente son 690 alumnos atendidos en los campos, campamentos y albergues destinados para las familias agrícolas migrantes que arriban provenientes de Oaxaca, Guerrero y Chiapas, principalmente, a trabajar en la cosecha de chile, pepino, jitomate y el corte de caña, durante el ciclo agrícola de enero a junio, ya que el segundo periodo es de junio a diciembre.
Rosas Rodríguez manifestó que esperan incrementar el número de niños inscritos y para lograrlo tienen previsto acudir a municipios que actualmente no son atendidos por el Consejo Nacional de Fomento Educativo como son Uruapan y Tuxpan donde las familias se dedican a la corta de aguacate y cultivo de flor, respectivamente.
Actualmente el PRONIM otorga educación a hijos de familias migrantes del interior del país, que durante una temporada del año acuden a los campos a trabajar en la cosecha y/o cultivo, principalmente en Yurécuaro, Coahuayana, Los Reyes (únicamente educación secundaria porque primaria es otorgado por Conafe), Tepalcatepec y Antúnez (municipio de Parácuaro).
Pese a que el PRONIM se conformó desde hace 30 años a nivel nacional, en Michoacán inició su quehacer desde el 2007, con lo que se ha logrado una aceptación importante para el aprovechamiento escolar en los niños que viven en los campos agrícolas. Los infantes reciben educación en valores, atención tecnológica con apoyo de las computadoras que los docentes llevan a los campos agrícolas, además de atención bilingüe.
Una de las tareas es continuar la coordinación con autoridades educativas de otros estados y con el Sistema Nacional de Control Escolar para Migrantes perteneciente a la Coordinación Nacional del PRONIM, para conocer el historial de los módulos educativos que ha aprobado el niño y así poder expedir un certificado.
Debido a que las familias de migrantes sólo están durante una temporada del año en algunas regiones de Michoacán y en algunos casos no regresan, es difícil obtener documentos que validen y/o certifiquen la acreditación de sus estudios, por ello, las autoridades estatales ya están avanzando en la recepción de documentos para poder entregar constancias de estudio.
La coordinadora estatal también recordó que la dependencia educativa trata de modificar los horarios de atención, es decir, que las clases sean con horario regular matutino, para lo cual se requieren pláticas de concientización a las familias sobre la importancia de que los niños acudan a la escuela durante la mañana mientras ellos laboran en el campo.
