Miguel Sánchez Vargas. Si a este gobierno no le saca vida, quiere decir que está como el que se sacó el primer lugar en flojera en Monterrey, que a pesar de decirle que se había sacado el primer lugar y que pasara por su cheque, en lugar de correr por el, nadamás decía que si querían, que se le pusieran en la bolsa y que si no, que algún día lo pensaría.
Imagínese nadamás como otra que acaba de otorgar la Leche Liconsa, que a todas las que reciben en forma de subsidio gubernamental su leche, aparte de que recientemente les acaban de dar pantallas de televisión ahora que llegaba el apagón analógico, les mantienen a los hijos de quienes le integran sus listados ya finados, sus becas hasta el término de sus estudios universitario y en algunos pueblos muy pobres, les venden la leche a peso el litro, sin restringir las inscripciones y para rematar, les acaban de fijar un seguro de vida, que en breve dirán la cantidad.
Asi es de que quien no quiera beneficiarse, lo hará por flojera o porque le dé vergüenza de que sepan que a pesar de tener dinero, le extienden la mano al gobierno, como todos los senectos en adelante.
Este gobierno de la República tiene pues muchas instancias, hasta donde millones completan su canasta básica.
Por último, agregue las dependencias que les entregan dinero bimensualmente a todo miembro de comunidad o a gente que se registra no tener ni siquiera un ecuaro, es decir, una parcela donde sembrar algo para su consumo familiar.
Lo que no tiene explicación, es el por qué tan pronto se olvidó que la leche en polvo que se consumió en el gobierno de Salinas de Gortari, que se trajo de Europa a precios caritativos por estar en malas condiciones, fue si se consumió discretamente, se cambió para otros tiempos o si todavía se reparte, ya que fueron millonadas de toneladas las que se adquirieron.
