…qué, Peña Nieto ¿Otra salida?
No cabe duda que el exceso demográfico y de no llegar a un concordato gobierno-iglesia sobre la población, los imposibles y descontroles de que las administraciones públicas satisfagan las demandas humanas, van a terminar bajo el control de los narcos, no del crimen organizado u otras plagas como secuestros, cobros de piso y ventas de protecciones, porque éstas empezaron y aumentaron, en medida de que el negocio del narcotráfico fue combatido con ferocidad aún a sabiendas que tal tarea cuantitativamente es para servir a los Estados Unidos.
Se nota que en la medida que se va acercando el cambio del nuevo gobierno, han bajado las actividades relacionadas con el mundo de las drogas; aunque es lógico, como en los gallos, que se abren las puertas, luego de que todos aceptan estar apostados y pagados y porque los mismos distribuidores e industriales, no saben si va a haber diálogo como con Miguel de De la Madrid y Vicente Fox que son los que han aceptado haberlo hecho o se arreciarán las formas para que sin orden aumente el narco y los otros modos de hacer dinero crezcan, en función de que la industria de los estupefacientes no les regresan sus empleos o dan trabajo a los que definitivamente ya mejor muertos que regresar a la pobreza.
El estar insistiendo Fox en que por lo pronto la marihuana debe no ser delito el consumirla, es porque desde luego que tiene experiencia de ello supuesto que negoció con el narco y si no se sale de la batalla, es porque que en especial de la marihuana en México, no llegan a mil los muertos por consumirla y en cambio si, por reprimirla, miles y miles.
Nosotros no somos potencia en el consumo de drogas, pero estando al paso natural de ella para completar la que demanda el mayor consumidor del mundo, corremos ese peligro si mismo Estados Unidos la produce y para que la casa no pierda, regula la que por aire, mar o nuestra frontera le llega y el día que decida no dejar pasar nada, pues los pocos consumidores que tenemos vamos a verlos invitando sin el mayor costo.
Ya Enrique Peña Nieto ofreció aminorar al cincuenta por ciento cuando menos las actividades del narco y sus consecuencias como el crimen organizado, los secuestros y los cobros de pisos y protecciones. Si eso ha ofrecido, es porque los doce años de oposición al PRI le sirvieron para planear inteligentemente la forma en que sin combatir, se vuelva a la paz que por muchos sexenios este país tuvo, entendiéndose que para lograr el “apriete”, la cuña tuvo que ser del mismo palo.
Y también que no se puede negar, que cuando algún gobierno necesitaba de servicios sucios para recobrar la tranquilidad, el mismo narco se encargaba de hacerlos, porque a él también le convenía hacer sus labores en completa tranquilidad, para que sus movimientos no se hagan en la completa oscuridad, sino simplemente con toda discreción al no ser acosados ni perseguidos.
Esta guerra pues que instauró Calderón para complacer a los Estados Unidos, trajo mucha experiencia, que es hablándonos y no matándonos como se puede llegar a un entendimiento, que se pudo y se va a tener que poder, porque las drogas nunca se van a terminar, pero sí controlar.
