MSV.- ¡Qué bien! que a lo que muchas veces a la prudencia le llaman pendejada, es hoy el resultado de que en la Nueva Jerusalén no haya lamentos y sí en cambio un buen arreglo, en función de que ya hay orden, se vive en paz y los daños causados por la escuela derribada (dentro de una propiedad), no solamente sea repuesto el estropicio, sino que en el mismo sitio de los destrozos, se construirá una plaza pública, con trabajo y dinero de la propia comunidad.
El Ejecutivo del Estado dijo que el costo será semejante a la fianza impuesta por el juez a Cruz Castellanos que por entonces funcionaba como Encargado del Orden y permitió la destrucción de ese modesto centro de enseñanza primaria y que posiblemente, una vez que se cumpla con el acuerdo de pagar en obra social el derribamiento de la escuela Vicente Guerrero, el simpatizador del que dirige esa secta que se hace llamar Martín de Tours, podría recobrar su libertad.
En tanto, se sigue construyendo un jardín de niños, así como la primaria ya repuesta en otro lugar y la continuación de la construcción de la telesecundaria para beneficiar no solamente a esa comunidad, sino a parte del Municipio de Turicato y la Tenencia de Puruarán en especial.
La común información no tendría tanto atractivo, si no incluyera que como decía el Gral. Cárdenas: si el político no tiene derecho a enojarse, menos el que ya gobierna, porque que tal si aquellas mellas hacia el actual gobierno que le acusaban de temeroso, de no actuar tal como el reto que le hacían y se hubiera llevado al cabo detenciones que a lo mejor se hubieran respondido con fuego de armas, ahora –ahorita, aunque es incorrecto decirlo porque el tiempo no se puede acortar-, fueran puros lamentos, porque en estos momentos que han aminorado los estupros, que ya hay autoridad y que hasta jardín de niños va a haber y la telesecundaria que va a cubrir una seria demanda que por esas tierras hacía tanta falta.
En esta misma dimensión de saber conducir problemas ante gobiernos, qué bueno que también no ha sucedido nada de lamentar con los normalistas y los mismos de la CNTE, aunque siguen en su lucha, dando a entender que no quieren soluciones, sino tener motivos para formar acciones que pudieran ser encausadas para pedir alguna desaparición de autoridades.