De casualidad que cayó parado, pero por poco, si no lo agarran sus mitoteros humanos, que se va de hocico López Obrador cuando se le cayó el templete desde donde se dirigía a los de Morena de la Delegación Milpa Alta del Distrito Federal.
Si pues, eso pasó, pero tú por qué lo adornas comadre, porque él no dice complot, sino solamente “compló”. No le ayudes comadre, que se ve que tienes simpatía por ese partido y su dirigente.
Nada de eso comadre, uno de viva no le puede ir a los muertos, sino a los vivos. Tu ya sabes que yo soy del que mejor me ayude, que de por si, ya cuando tienen el poder, pa’que lo veas, eso nunca comadre. Nosotras somos carne de cañón porque nos gustan promesas bonitas, como cuando te agarra tu amorcito y te dice al oído que quiere, que se siente tan bonito, que la “eletricidá” te llega hasta donde tu “ya sabes” y pu’s dices que si, que se entrega uno todita comadre…
Entonces comadre, lo mejor es que haya advertencia, que es responsabilidad del que va a usar estrado para subirse a hablar, de revisar que aguante su peso y de todos los que quieren lucirse con él o bien, que los hagan como púlpitos de templo, que solamente él suba y mire, que al sentirse seguro, habla mejor, hasta las inspiraciones le van a sobrar, que imagina desde arriba él solito estar viendo a los ojos a los que lo escuchan, capaz de que los ademanes de sus brazos le van a dar remates de emoción para motivar aplausos… vas a ver.
Bueno comadre, lo bueno es que no se quebró nada, porque el templete generalmente mide un metro y los que se especializan, no le meten fierro, sino madera que clavan y desclavan y tu sabes que por tanto uso, que un día se vence o se quiebra.