Desde que tuvo sus 15 minutos de fama hace algunos años, cuando se levanto en armas según el ,para defender su pueblo, y es que realidad fue de los pocos valientes que de verdad ayudo al pueblo a abrir los ojos en contra de la familia michoacana, que después se convertiría en los caballeros templarios que en ese momento por primera vez en décadas el pueblo sintió tranquilidad, en medio de los balazos pero tranquilos.
El Dr. Mireles después tuvo problemas con la ley y hasta un accidente, pero todos esos problemas se dieron por hocicón, por hablador, por hablar mal de su mujer, después de sus amantes, sin dejara a un lado a los castillistas, entre otros y por eso, el virrey tuvo que encerrarlo para que se callará la boca y no dijera nada de lo acordado.
El “lapsus” de la semana pasada donde les dice pirujas a todas las concubinas dadas de alta en el ISSSTE y luego expresarse de una mujer como “nalgita”, le está causando un verdadero dolor de cabeza. Después de ser notica nacional las mujeres de todo el país se han estado congregando para exigirle la renuncia al presidentito MALO para que tome cartas en el asunto y lo despida. Pero como es el peje, se montará en su pancho y no lo destituirá, solamente por sus pantalones, pero en algún lado tendrá que doblegarse.
Un persona con este tipo de educación no merece estar en ningún puesto del cualquier gobierno y sobre todo un presidente no debería tampoco defender a este tipo de personajes que más bien aprece un barbaján que un subdelegado, dicho en otras palabras un líder no puede defender a este tipo de personajes.
Mireles debe de irse y como lo dije anteriormente nunca tuvo oportunidad de ser candidato a la gobernatura del Estado y con estas expresiones menos, ya que debe de recordar que las mujeres también votan y que con este tipo de expresiones acaba de perder el 50 % de su electorado.
El doctorsillo nunca tuvo oportunidad alguna, si el tuvo alguna vez un sueño de gobernar al Estado porque se creyó amigo de un presidente al que le quedo grande saco, esto se acabó y por abrir la boca perdió la oportunidad de la vida que aunque no la tenía ganada si estaba en la carrera.