Me impresiona los políticos, se suben a la silla y creen que nunca se van a bajar de ella, creen que por 15 minutos de fama, van a sobrevivir toda la vida. He visto cientos de políticos que mientras están en el poder son unos déspotas y cuando salen quieren volver a ser humildes, pero todo el daño que hicieron se les aparece. Que Alega Silvano al no quedar entre los elgidos para continuar por la lucha del la candidatura presidencial por la fuerza opositora, nada, solamente dar patadas de ahogado.
Pero Silvano sigue creyendo que el es un mesías, un Dios, un ser muy famoso, que hizo las cosas bien y merece respeto, pero la verdad es no es nadie, nunca lo fue, siempre fue un peón que otros políticos manejaron a su gusto y le tocó ganar y por eso fue gobernador. Pero fuera de Michoacán no es conocido, ya que cuando fue líder d la cámara fue un paso de nicho, sin brillantez y obviamente sin poder.
Entonces de se queja, al no quedar dentro de los elegidos para ser candidato a presidente por la aliaran «Va por México», el es semiconocido en Michoacán, pues calor, fue gobernador, pero fuera de la entidad, el no tiene los niveles de conocimiento necesarios para lograr una candidatura, pero lo peor de todo es que no leyó la letras chiquitas del acuerdo, por lo tanto no logró las firmas necesarias.
El título de este artículo no es un insulto, es una realidad, ya logro ser gobernador, pero su partido está a punto de extinguirse, ya que no trae ni el 4% nacional de votación y el debe de entender que su tiempo se acabó, No es insulto, porque debe de reconocer la realidad, el PRD se acabó, sus tribus desaparecieron y su fuerza y estructura política se fue a Morena, y si no lo han hecho formal están a punto de hacerlo. Ya no son los mismos tiempos, ya que su grupo no tiene la suficiente fuerza para pedir, solamente le queda aportar y con su tamaño no aporta nada a la nueva fórmula.
No lo quiere el peje, no le conviene al PAN y mucho menos al PRI y si el PRD quisiera avanzar, el mejor posicionado, sería Miguel Mancera, que debe de traer mucho más presupuesto, presencia, conocimiento y negociación a la mesa.
