Ante la nueva crisis registrada en el municipio indígena de Nahuatzen, el gobernador del estado Silvano Aureoles Conejo insistió en que el fondo de la problemática en ese lugar es producto de un conflicto político con autoridades municipales.
En entrevista, Aureoles Conejo reconoció que pese a la intervención del gobierno del estado se ha podido destrabar la situación en algunas etapas, aunque no se ha solucionado del todo.
Sin embargo, el titular del ejecutivo adelantó que su administración seguirá buscando el diálogo con la autoridad municipal e integrantes del Consejo Ciudadano, principales protagonistas del conflicto en la región, a fin de resolver los temas que tienen en la agenda y que las diferencias políticas encausadas a través de los acuerdos.
Y sostuvo que más que una verdadera crisis, lo que prevalece en Nahuatzen son presiones políticas, ideológicas y partidarias de las cuales se confía puedan ser superadas en breve.
Cabe destacar que el pasado fin de semana, tres regidores del ayuntamiento fueron retenidos por habitantes del lugar, luego de que fueran sorprendidos con la entrega de apoyos diversos a una escuela secundaria y cuya liberación se dio seis horas después.