No digo que desaparezca de completo, si no que no les llega a las dependencias o programas adecuados y no sólo eso, si no que no se usa de la manera más efectiva, es decir, que camino es más prioritario que otro o que puente le sirve más a uno que a otro si no hay estudios adecuados para verificar esta información.
En fin esto del presupuesto pasa de rapidito en el Congreso y se definió más o menos así: 11 mil millones de pesos a los 113 municipios, al Poder judicial 1,164 millones, a las dependencias 33 mil millones y al mismo Congreso 907 millones. Pero casi 2,200 millones se pagarán por el servicio de la deuda, es decir, de los 61 mil millones totales de dicho presupuesto, el .4% se tira a la basura en pago de la deuda pública.
En fin, el presupuesto parece que se va negociar rápido en el Congreso, pero habrá algunos ajustes, pero no del todo importantes, ya que la mayoría se va, como mencioné ayer en puros sueldos de la burocracia.
El presupuesto es un programa que se ha llevado a cabo igual desde hace decenas de años, solamente ajustan al alza, pero nunca ha habido un verdadero estudio de como se debe de gastar inteligentemente, optimizado y eficaz. Para hacer este cambio tan radical debe haber un estudio que si la presente administración intentará arreglar no le alcanzaría el tiempo.
Todo es a ojo de buen cubero, al hay se va. Aparte de toda esta asignación, también debemos de contemplar la deuda de años anteriores que esta y otras administraciones no ha podido solventar.
Realmente el Poder Ejecutivo no tiene mucho margen de movimiento, debemos de acordarnos que los que hace fuerte a cualquier Estado son los programas Federales, ahí es donde está el verdadero dinero.
