MSV.- Hoy, como cuando Demetrio Vallejo, Elba Esther, si es defendida, es por sus abogados que pierda o gane, cobran, porque en esas acciones son iguales al querer aprontar la justicia, que si no hay para la gasolina, ni órdenes de aprehensión, ni menos diligencias que tienen fecha. Toda indicación que viene directa, es como cuando ni frunciédole porque viene derecha.
Al darse las primeras noticias de la detención de la Gordillo, no faltó quien avisara a los inmediatos de ella, quienes a su vez convocaron a reunión urgente de secciones y nadie, por decirlo claro, a excepción de la CNTE acudió, pero para oír que nada se puede hacer cuando es contra del Estado y también para testimoniar conductas de que la lealtad es hasta el último cheque y que una vez que alguien dijo que el Presidente Enrique Peña Nieto había convocado a gobernadores donde hubo rastreos de comprobaciones penadas de transiciones de recursos de la SEP y dependencias relacionadas con Educción hacia particulares por acuerdos minutados en tomas y plantones, que optaron por despedirse y volverse a juntar en tanto se conocía la base de la acusación y la declaración preparatoria, de tal manera que como se dice en religión, ninguna hoja del árbol se menea sin la voluntad de Dios e igual en política a la mexicana no estando en revolución, ¿moverse? hasta saber qué dice el señor Presidente.
Por lo pronto ya en cárcel y sin ninguna posibilidad de salir bajo fianza, la prisión de la Gordillo huele a años, mientras ya cuando el sucesivo líder –porque va a ser hombre-, y tenga una estructura nueva porque llegará con instrucciones de todo nuevo, nada viejo, para que la Reforma Educativa fluya y no se detenga por corrupción o por falta de preparación de acuerdo al contrato de trabajo.
De tal manera que aquellos abundantes aplausos cuando la Gordillo dice que en su lápida diría aquí yace un guerrera, fueron falsos y solamente barberos, porque si de veras hubiera gordillismo, el magisterio nacional ya estuviera en paro o convocando a un paro nacional, que no resistiría gobierno alguno entratándose del mayor sindicato de América, que sabe de movilizaciones y de toda clase de presiones y además que tiene posiciones políticas cuyos miembros no son solamente de los que saben utilizar para su molino las tribunas, sino incendiar pórticos de palacios de gobiernos, como el Morón, actual senador por Michoacán.
Ya por la noche, en las mesas redondas donde como todo el día de ayer se habló de la Gordillo, se insistió en que todo depende de su declaración preparatoria que deje huequitos para ver si luego le prospere algún amparo y no cubra a nadie quien se haya beneficiado o actuado contra el Estado, para que el mismo gobierno vea que está como el Napoleón Gómez Urrieta, que se llevó a Canadá decenas de veces más de lo que hasta ahora se le acusa a la señora profa, pero que no estuvo contra el Estado, sino solamente queriéndose quedar con lo que en su tiempo de líder de los mineros, alcanzó a echarse a la bolsa.