Deportes – Grupo Diario de Morelia
* Santiago Baños y Diego Ramírez fueron compañeros o rivales de varios seleccionados.
* El primero reconoció que hacer la lista de 23 convocados al Mundial será lo más complicado.
Son el soporte de Miguel Herrera en el Tri. Ex futbolistas de retiro prematuro, amigos del Director Técnico, y ambos con más edad de jugadores que de estrategas.
Diego Ramírez, el calculador del Cuerpo Técnico, es dos años menor que el Capitán Rafael Márquez, quien tiene 34. Santiago Baños, el visceral –poco más que el “Piojo”-, estará en Brasil a los 38, edad con la que más de una decena de futbolistas han jugado Copas del Mundo. Ambos hablaron en entrevista con Medio Tempo.
Una lesión de rodilla obligó a cada uno a dejar temprano las canchas y así iniciaron jóvenes la carrera de entrenador. Ambos llegaron a ser compañeros o rivales de seleccionados como Márquez, Jesús Corona, el “Negro” Medina y el “Topo” Valenzuela.
“Fue un poco parecido que desafortunadamente nos tuvimos que retirar antes de lo que hubiéramos querido”, aceptó Baños. “Obviamente era aprovechar todo el tiempo muerto que teníamos por las lesiones”.
Ex jugador de Necaxa, Atlante y Monterrey, este último donde fue dirigido por el “Piojo”, Baños se retiró en el Apertura 2007. Desde esa fecha ha sido Auxiliar de Herrera en Rayados, Veracruz, Tecos, América y ahora en Selección, donde siempre aparece como el consejero táctico en la banca.
“Es muy chistoso cuando te toca dirigir o ser parte de un Cuerpo Técnico y estar dirigiendo jugadores de los que fuiste compañero”, reconoció.
Ramírez también jugó su último partido en el Apertura 2007 con Monterrey, aunque casi siempre fue atlantista. Tras haber sido incluso directivo del Durango de la Liga de Ascenso, llegó al América a la par del “Piojo”, quien lo invitó a sumarse al Cuerpo Técnico. Hoy es quien principalmente analiza a los rivales y a los propios mexicanos desde la estadística.
“A Miguel lo conozco desde muy chico, tengo una relación con él desde hace mucho tiempo, cuando mi papá (Jesús Ramírez) jugaba, Miguel empezaba su carrera”, recordó Ramírez.
“Lo vi como jugador, después lo tuve como compañero y después como entrenador. Hoy tengo la fortuna de estar en su Cuerpo Técnico”.
Ambos aseguraron que la virtud del banquillo Tricolor son las distintas opiniones, incluso personalidades, para llegar a un consenso, en los que también participan el entrenador de porteros, José Torruco, o los preparadores físicos, José Rangel y Giber Becerra.
“Diego es el derecho, el cuadrado, el que quiere tener todo listo un mes antes. Si se puede más, más”, agregó Baños. “A mí me dicen de repente que soy el gruñón porque me enojo, pero es todo en beneficio del grupo”.
Y si bien reconocen que algún día les gustaría ser Directores Técnicos, aclaran que hoy solo piensan en el Mundial para cumplir un sueño.
“Como jugador obviamente le tiras a eso, sabemos que son pocos los que pueden llegar, y como Cuerpo Técnico todavía menos. De jugadores tienes 23 y de Cuerpos Técnicos sólo son el Director Técnico con sus Auxiliares y su gente”, señaló Baños.
ARMAR LA LISTA, LO MÁS DIFÍCIL
Depurar el universo de seleccionables será el gran reto. Así lo consideró Baños, quien afirmó que hay más de 23 jugadores que merecen estar en el Mundial.
“Eso es lo más complicado yo creo que de todo lo del Mundial, porque sin duda van a haber algunos que se queden fuera que deberían de estar”, aseguró.
AMÉRICA, UN GRAN PREVIO
Las críticas que escuchan a diario no son sorpresa en el Cuerpo Técnico del Tri, según Diego Ramírez.
“No pudo haber habido mejor previo a la Selección que el América, es un equipo muy mediático al que se le exige día a día, en el que todo se magnifica para bien o para mal”, señaló.
PRIMERO AMIGOS, LUEGO AUXILIARES
Ambos coinciden en que la convivencia, particularmente con Miguel Herrera, no sería posible si la relación fuera estrictamente de trabajo.
“Yo sí lo considero un muy buen amigo. La verdad que hay cariño más allá de la relación laboral”, aseguró Ramírez.
“Si no hubiera amistad sería muy difícil, son muchos años, y obviamente hay un cariño de por medio muy importante. Antes de la cuestión laboral está el afecto personal”, añadió Baños.