* Se extrajeron más de 2 mil metros cúbicos de material producto de excavación, contaminado con aguas negras: Gustavo Moriel Armendáriz.
La Secretaría de Obras Públicas del municipio de Morelia supervisó las obras que la dependencia ejecuta para el Mejoramiento de la Imagen Urbana de la Plaza Carrillo y su entorno, uno de los últimos espacios Patrimonio Mundial que restaba por intervenir y que recibe una inversión de 13 millones. La Administración Municipal ha diseñado una estrategia conjunta para transformar los espacios arquitectónicos que se ofrecen al turismo y a la propia ciudadanía, recuperando el antiguo paseo de la calzada con esta puerta majestuosa al Centro Histórico que adorna el ambicioso proyecto de la Calzada Juárez.
De acuerdo con el titular de la dependencia, Gustavo Moriel Armendáriz, todos los días se supervisa la ejecución de la obra, por lo que ha podido percatarse que desde el arranque de los trabajos han laborado cuadrillas nocturnas que trabajan hasta la madrugada, y de esta manera se generan avances significativos de tal manera que prácticamente se ha concluido el suministro y colocación de canteras y, en paralelo, se ha instalado el sistema automatizado de riego que alimentará los espacios jardinados para su embellecimiento permanente.
Destacan asimismo, las maniobras adicionales en el perímetro norte de la plaza para retirar más de 2 mil metros cúbicos de material producto de excavación, contaminado con aguas negras, que estuvieron escurriendo de antiguos ductos de cantera ya destruidos, que la dependencia repuso con tubería de polietileno de alta densidad, lo que requirió el abastecimiento adicional de filtro, con la calidad de acuerdo con el diseño de la estructura que el laboratorio de control de calidad autorizó, para soportar los pavimentos hidráulicos y proteger los sistemas de descargas domésticas, redes de agua potable y drenaje pluvial que se instalaron.
Moriel Armendáriz agradeció a los vecinos y comerciantes de la zona, que han estado atentos a los trabajos y se han convertido en los primeros supervisores de la obra, quienes además han sido generosos al tolerar las molestias que la obra les ocasiona, en el entendido de que sin duda estos trabajos de mejoramiento rendirán frutos una vez se les entregue esta obra concluida.