De a de veras comadre, que esto de los antorchos en las escuelas primarias para preservar alianza con los profes, confunde, ya que no todos los trabajadores de educación no responden a su forma de vida, que son las invasiones de tierras, ponerlas al abono chiquitito y crear ejércitos que completen parte, en servicios de enfrentamiento, con bandera de tenemos derechos.
Varias escuelas ayer pararon, hoy mejor la SEE se adelanta comadre, que su forma de responder a las supuestas alianzas que tienen con el magisterio los antorchos, las demuestren en otras tareas o acciones para aumentar fuerzas, pero, donde se perjudica a quienes mañana tendrán a su cargo este país, no se vale.
El que la SEE haya decidido cerrar centros de enseñanza, es también por los daños que a esos centros les causan los invasores, que cumplen una orden, pero no respetan ajenos que son de estado y no de particulares.
Entonces estuvo bien comadre.
No, tampoco. Porque primero se dialoga y una vez agotados los recursos de conciliación, se avisa el motivo de tales decisiones, para que tampoco se acuse a las autoridades de drásticas sin tomar en cuenta que ahora los libertinajes hasta negociados por mismos gobiernos, cubren intereses particulares.
Antorcha comadre, ya venía siendo como una organización de bien, pues no solamente invadía, sino que sin tanta explotación de la energía de los necesitados que la constituyen, era bien utilizada, desde luego para realizar obras que se requieren para habitarlas si no con comodidad, cuando menos sin tantas dificultades.