M. Sánchez Vargas. No porque yo haya sido su padrino ni porque junto con él hayamos cuidado a su señora madre, quien me apreció mucho, porque entre el nuevo secretario general y director del Consejo Técnico del IMSS ahora, él y este servidor nos pusimos al cuidado de su salud quebrantada por microcardias que le ponían en cama cuando vivían cómodamente en el Bosque Cuauhtémoc, frente a lo que era el Club Rebullones y el ahora miembro del equipo del señor Presidente iba en sexto de primaria, con quien “cascareábamos” al fútbol. Todo eso porque fui gran amigo de su señor padre, a quien conocí en Zumpango del Río, de donde Don Fidel Velázquez se lo trajo a Michoacán para que sustituyera a Pedro Rubio Zataray que se fue al sindicato de la CFE y fuimos los grandes amigos, porque ambos trabajamos siempre por Natalio Vázquez Pallares y cuando Don Juan Velasco Vargas se fue a Lázaro por la siderúrgica, DIARIO DE MORELIA puso oficinas y talleras para hacer un diario que solamente duró cuatro años, porque tardaba y tardó para que se pavimentara la carretera y el servicio de avionetas diarias de Coahonte, empezaron a fallar. Ahí envié al conocido Don M y otro buen reportero Jorge Alcántara que nos acordamos más por su nombre de batalla periodística, el “macanita”.
Una ventaja se notará de inmediato del nuevo funcionario, su fidelidad y dedicación a cumplir y mejorar tareas que le encomiendan y que ha dado buenos resultados.
Lo que se publicó ayer en La Extra, de que estuvo a punto de ser gobernador, pero que le faltaban 21 días para que tuviera la mayoría de edad, que el gobernador entonces José Servando Chávez Hernández y su inolvidable secretario Paredes, lo lamentaron discretamente, porque hubiera sido antes que Bibriesca en Sonora, el más joven que llegaba a un gobierno estatal.
Bueno pues siendo como Fausto , el de los mil quinientos compadres, así mismo Juan Carlos, cientos salieron hoy para irlo a felicitar personalmente.