Durante los últimos meses se ha desatado una controversia sobre la perdida de un recurso para ampliar el contrato de la planta tratadora de aguas de Atapaneo al este de la ciudad de Morelia, casi a la altura del recinto ferial, en la cual se le pide al Congreso del Estado autorizarla, pero es que nadie sabe porque o para que.
La verdad es que la planta tratadora de aguas no sirve para nada y deje explicarle porque. La razón principal de esta planta era supuestamente tratar la aguas del río chiquito que pasa por la ciudad de Morelia y se contamina con toda clase de suciedad. Es por requerimiento de CONAGUA que los ríos deben llevar ciertos porcentajes de contaminación y que no deban de pasar de ese límite, por eso la construcción de dicha planta, lo que no sabe mucha gente, es que solamente así se logra llegar al límite permitido y a veces, ni eso.
El agua sucia que proviene de la ciudad a través del río llega a la planta tratadora, la cual toma un porcentaje muy pequeño de su flujo en sus instalaciones, la trata y la devuelve al río, así es, el río viene contaminado pasa por la planta y sigue contaminado porque la planta le regresa la pequeña parte solamente, no todo el cauce.
Entonces porque tanto mitote, una simple razón, ¡LANA!, porque en realidad la planta no gasta, no trabaja sólo simula la limpieza, para llegar a los niveles que permiten, pero el río sigue contaminado, nunca se limpia, siempre en el límite superior de contaminación. Al no gastar una empresa, al no tener costos, la lana se va directita a los bolsillos de alguien.
Ese personaje es Juan Luis Calderón, el cual construyó y tiene un arreglito con Aquasol de Morelia, recuerde que “Jhonny”, siempre ha estado ligado a negocios que tengan que ver con sistemas operadores de agua en el país, de ahí salió toda sus riqueza cuando fue el hermano incómodo del presidente, pero la cosa no queda ahí, este dinero, con la ampliación del contrato llegará a quién gestionará la ampliación en otro acto de corrupción. Esta “comisión” va a parar a el hijo putativo de la familia Calderón, al presidentito de Morelia, a jeruchito, que con esta ampliación recibirá durante 20 años más una lanilla cada mes, por eso le urge que se autorice en el Congreso, porque si él no lo logra, alguien más lo logrará y le caerán a sus bolsillos.
