“Te voy a matar”, gritó una mujer policía y apuntó su arma contra un joven, enseguida repitió la frase y le apuntó a otra persona y luego a otra y a otra. Otros dos agentes municipales también desenfundaron mientras eran rodeados por más jóvenes.
El baile encabezado por los grupos Komander y Mimoso aún no terminaba. Eran las 1:20 horas del sábado cuando Daniel Santillán Martínez, de 14 años, y su tío Rafael Martínez López, de 36 años, salieron del predio en el barrio Salitrillo y se dirigieron caminando a su domicilio, en el barrio San Bartolo.
Al salir del baile pelearon dos grupos de jóvenes, pero la policía intervino y separó a los rijosos, que se volvieron a encontrar frente a la presidencia municipal, donde volvieron a reñir.
Testigos relataron que los guardias, entre ellos una mujer, intervinieron para evitar la riña. Al no poder controlar la situación, la mujer sacó su arma y apuntó a los jóvenes.
“Amenazó a muchos de los muchachos. ‘Te voy a matar, te voy a matar’ les decía y les apuntaba. Ella ocasionó el problema, luego uno de los policías disparó contra el niño y otro también disparó. La gente los empezó a golpear y se escondieron en el palacio municipal. La ofrenda quedó destruida”, afirma un hombre.
En la explanada de Huehuetoca, junto a la banqueta de la avenida principal, quedó el cuerpo de Daniel Santillán Martínez, de 14 años, con un balazo en el pecho. A unos dos metros, sobre el tope, en la calle, quedó su tío Rafael Martínez López, de 36 años, herido en el estómago.
“Mataron a un niño, a un inocente. Aunque fuera a las tres de la mañana, por mucho no viene borracho, no viene drogado, era un niño muy sano, no era problemático”, dice Rodolfo Martínez López, tío del menor, quien cursaba el primer grado de secundaria.
“Me imagino que se fue con su tío al baile. A su tío sí le gusta tomar. Venían del baile. No sabría decir qué sucedió, por qué lo mataron”.
Minutos después se concentraron en la explanada más de 200 colonos que persiguieron a los policías y quemaron la alcaldía.