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*Sufren auriazules pero van a Semifinales tras global de 2-2
*Los felinos calificaron por su mejor posición en la tabla
Tigres se confirmó como el segundo Semifinalista del Apertura, pero en la ruta del pase se le cayó la etiqueta de favorito con la que llegó a la Fiesta Grande.
Y es que los felinos, en casa y con lo mejor de su repertorio, trabajaron de más ante un bravo Pachuca que vendió cara la eliminación, y que de no ser por precipitaciones podría haber alcanzado mejor suerte. El 2-2 global pareció insuficiente para lo ocurrido en el campo, y al final el desempate se dio sólo por el criterio de la posición en la tabla.
Tras el 1-1 en la Ida, la mesa estaba puesta para que los universitarios lucieran categóricos en la Vuelta, pero el libreto quedó lejos de la realidad. La supremacía y los lujos quedaron de lado, y el pase quedó enmarcado en las atajadas del portero Nahuel Guzmán, quien apagó con drama los últimos intentos hidalguenses.
La palabra sufrimiento es la que mejor parece definir lo que vivió Tigres en el campo, viendo que un segundo gol de los Tuzos los obligaba a una misión de meter dos más, algo que al final parecía venir, pero no ocurrió.
Ahora los nicolaítas se medirán al Atlas si los Rojinegros avanzan ante Rayados, o bien al ganador de Toluca y Jaguares si La Pandilla hace la hombrada.
La noche mostró lo mejor de Tigres en su tribuna, ya que el plantel saltó al campo improvisado, lejos de los conceptos que mejor suele manejar.
Fue así que tras dos intentos de chilena de Guerrón que sólo sirvieron para la foto, Pachuca se fue arriba con gol de Ariel Nahuelpán, quien remató con la espalda un centro de Salinas y aprovechó un resbalón de Hugo Ayala para ganar la posición en el área chica y mover las redes silenciando al “Volcán” al 22′.
El 0-1 trajo los mejores momentos del Pachuca en el campo, y los hidalguenses se regodearon dando un paseo al Sublíder, que no sabía cómo romper el dominio.
Pero todo cambió al 37′, cuando el colombiano Aquivaldo Mosquera, líder de la defensa tuza salió de cambio lesionado, y Pachuca improvisó con el novato Miguel Herrera. En ese mismo minuto, con Pachuca aún repartiéndose las marcas, Damián Álvarez cobró un tiro de esquina, Nahuelpán despejó de cabeza, y en la media luna Burbano disparó con dirección a gol, pero en la raya Hugo Rodríguez despejó como pudo, sólo para dejarle el balón al felino Hugo Ayala, quien de primera empujó el 1-1 que le dio vida a los de casa.
Pachuca ya no pudo recobrar el buen juego, y pese a que tuvo oportunidades todas murieron por mala puntería o en el pecho del arquero Guzmán.
Y por si fuera poco, el pecado llegó de la banca, ya que a principios del segundo tiempo el técnico Enrique Meza hizo cambios con tinte ofensivo, pero lo único que logró fue partir a su plantel formando un 4-1-5 que fue presa fácil.
Con todo el tuzo logró tener arribos con ímpetu, y al 51′ Juninho salvó en la raya el gol que cambiaba todo al despejar exacto un remate de cabeza de Nahuelpán que estaba por anidarse. A 10 del final, Hirving Lozano hizo la individual y encaró a Nahuel, pero el portero atajó un disparo a quemarropa que amenazaba con tragedia auriazul.
Lo mejor que habían tenido los felinos había sido un disparo del ‘Gringo’ Torres con aroma a victoria, pero tras superar el vuelo del portero el balón reventó el travesaño al 71′.
El final se debatió en pelotazos y jugadas de roce, hasta que el árbitro Jorge Pérez Durán decretó el desenlace a los cuatro del alargue, confirmando un resultado que parecía lógico, pero que minutos antes, por los hechos, no lucía tan seguro.
