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* Desde el accidente de su papá, el juvenil no volvió a repuntar en lo futbolístico.
En menos de cinco años, José Tostado, un joven futbolista mexicano, con futuro prometedor pasó de la gloria al olvido.
Ahora que Chivas enfrentará a Tigres en la Fecha 3 del Clausura 2016, surge el recuerdo de este elemento, quien pasó por ambas instituciones, aunque en ninguna pudo consolidarse.
El 10 de julio de 2011, Tostado se proclamó Campeón con México en el Mundial Sub-17, logro que todos pensaron sería el comienzo de una gran carrera.
La primera adversidad la tuvo en Guadalajara, club de donde fue baja al decir que él no quería estudiar, negativa que no vieron bien en el Rebaño y ahí entró el equipo felino.
Tigres lo rescató y el mismo día que lo relegaron de Chivas, llegó a la institución nicolaíta, equipo donde lo arroparon y buscarían explotar su talento, algo que tampoco sucedió.
Al momento de estar en el cuadro de la UANL, el destino le siguió con malos pasajes y estos con temas fuertes extra futbolísticos, vinculados con su familia.
Su padre, Pablo Tostado Zamudio, fue arrestado en febrero 2012 por presunto secuestro y a los pocos días lo encontraron muerto en la Penitenciaría de Culiacán, similar a Pablo Tostado Félix (abuelo del jugador), preso por narcotráfico y terminó ahorcado en su celda en 2009, sin darse a conocer fue víctima de la gente que trabajaba para el “Chapo” Guzmán.
En voz de Alejandro Rodríguez, el club le brindó apoyo psicológico, aunque finalmente su carrera se fue en picada, terminando en la Liga de Ascenso y actualmente ni siquiera figura en la Segunda División, categoría donde defiende los colores de Murciélagos.
