Los mandan a la guerra sin fusil…
* Luego de la muerte de Cruz Ortuño quien murió en cumplimiento de su deber, no hubo un acto póstumo, su muerte sólo quedó como una más registrada en Michoacán
Una de las peticiones de los tecolotes inconformes era el chaleco antibalas, justo por lo que murió Guillermo Cruz Ortuño, elemento de la Policía Estatal quien en un enfrentamiento el pasado jueves por la noche con sus propios compañeros del Grupo de Operaciones Especiales GOE, al momento de que se registraron los hechos no traía chaleco antibalas, herramienta esencial para efectuar su trabajo, en la muerte de Cruz Ortuño quien murió en cumplimiento de su deber, no hubo un acto póstumo, su muerte sólo quedó como una más de las que se registran en Michoacán.
A pesar de que al enfrentar a sospechosos que resultaron ser también policías, no portaba sus herramientas necesarias, como el chaleco antibalas y mejora de armamento que exigen los policías estatales para efectuar su trabajo, pues es de muchísimo riesgo, por lo cual piden que sean atendidas demandas como lo básico, Cruz Ortuño era de los policías inconformes por la falta de pagos, ese día había apoyado el movimiento -jueves- y regresó a sus labores cotidianas luego de que desistieran del plantón, sin embargo sólo encontró la muerte en manos de sus propios compañeros quienes aparentemente bajo los influjos del alcohol le dispararon a sangre fría.
A bordo de un automóvil tipo Tsuru adaptado como patrulla, Guillermo trató de cubrirse de las balas de sus propios compañeros, sin embargo otro uniformado logró repeler la agresión y alcanzó a dar muerte a uno de los agresores, el escenario de muerte y olvido, es el que también enfrentan diariamente los policías estatales, una corporación que además de señalada parece también lejos de los planes de seguridad del Gobierno Federal, mientras tanto sus elementos sin herramientas necesarias salen a las calles a tratar de combatir el crimen el cual los ha superado en muchos aspectos, uno de ellos los vehículos.