De qué chillan? Hay que ver como los adalides de la democracia y las causas sociales han levantado alharaca y media con la designación de Elba Esther Gordillo Morales y Carlos Romero Deschamps, en los sindicatos magisterial y petrolero, no fueran los eternos Francisco Hernández Juárez o Agustín Rodríguez Fuentes o incluso el sonsorrón de Eduardo Tena Flores quienes se perpetúan en sus sindicatos, porque entonces, los perros Sancho, dejan de ladrar.
Mal y de malas, la peor cara del perredismo estatal y nacional es la que nos han mostrado en los últimos meses, sobre todo cuando la paternidad de los conflictos que agobian a los michoacanos tiene nombre, apellido y código postal: PRD.
La cosa implica una falla total en la memoria a mediano plazo de las huestes perredianas que después de 10 años de gozar del poder estatal, gravitan en cargos cedidos por complicidades o bien, la minoría amplia como siempre, se ostentan como representantes populares.
Parece lejano, muy lejano cuando en la costa michoacana murieron dos mineros en una reyerta entre policías estatales- federales y el sindicato, bajo un régimen perredista, por supuesto; o cuando en Uruapan en la pista de baile de un mugroso prostíbulo arrojaron cinco cabezas cercenadas.
Tampoco recordamos ya el incendio de patrullas en la avenida Madero por parte de estudiantes universitarios o bien, la trágica celebración del grito de independencia que se eclipsó al ritmo que marcaron las detonaciones de granadas de fragmentación.
Esto, para la vieja clase política perredista, no es ingobernabilidad, ni siquiera alcanza el nivel de crisis, pues tampoco perciben en sus cabecillas locas desde cuando se implantó el cobro de piso para comerciantes y empresarios y se detonó la extorsión y el secuestro como algo cotidiano, total, se manipulan las estadísticas en la procuraduría y no pasa nada.
Esta desmemoria crónica afecta considerablemente la percepción que esta gente tiene, sobre todo cuando tienen oportunidad de decidir, sobre todo quienes ganaron en la urnas la representación de un distrito local, como el par de imbéciles de Erick Juárez Blanquet y José Eleazar Aparicio Tercero, quienes se escupen a sí mismo prestándose a enjuagues netamente meta legales.
Resulta que en la sesión del pasado viernes, en el área que ocupa la gente que le hace prensa a la pandilla perredista, llegaron desde temprana hora unos nueve jóvenes, ahí desayunaron e imprimieron una imágenes, hasta que comenzó la sesión, pues arribaron a las inmediaciones del palacio legislativo una hora de gritones desarrapados.
De inmediato la gente de seguridad del Congreso cerró la puerta principal, la del lobby y la del recinto legislativo, pero no contaron con el par de edecanes llamados Erick Juárez Blanquet y José Eleazar Aparicio Tercero que mancillando su investidura como diputados locales bajaron a nivel del sótano y fueron a abriles las puertas a los que previamente ya habían cobijado en sus oficinas, obvio, entraron hasta el Salón de Plenos o recinto interrumpiendo los trabajos que se pretendía desahogar.
El presidente de la Mesa Directiva llamó al orden invitando a los manifestantes a ocupar la parte alta de la galería, y ya sabrán, la marchanta poco esbelta de Selene Vázquez Alatorre gritando de lo lindo que los a-normalistas no interrumpían la sesión.
Que pena, que gente inescrupulosa utilice su investidura y hasta el fuero para legitimar sus intereses mezquinos, total, si los quieren invitar a su casa s su bronca, pero no pueden anteponer la soberanía del Poder Legislativo a su trastornada percepción, además de tanta parcialidad.
Se sabe que Erick Juárez Blanquet junto con el senador Raúl Morón Orozco operan al interior del estado desestabilizando y creando grupos de choque, por lo que el anonimato sobre la paternidad de tanta ingobernabilidad y conflicto es atribuible al PRD, ellos mismos se han firmado el acta de nacimiento.
El sentido de los “movimientos sociales” que se han desbordado, es consecuencia del quebranto financiero que ahoga a la actual administración estatal y se han recrudecido las acciones cada vez que se ventila un punto oscuro en las auditorías aplicadas a la última administración perredista.
Por supuesto que 33 mil millones de pesos alcanzan para incendiar Michoacán unas tres o cuatro veces, pues la gente no se moviliza gratis, pues hay que cubrir gastos logísticos, nada es casualidad, es cierto, tampoco no hay nada nuevo bajo el sol.
Luego viene Jesús Zambrano a dictar cátedra de legitimidad y y gobierno, siendo él y su tocayo Ortega los recipiendarios de un partido que en tribunal les entregó Felipe Calderón desde Los Pinos, que han perdido todas las elecciones que han disputado y se han caracterizado por intentar acercarse a la derecha en plan electoral. En boca cerrada no entran moscas.
La puesta de los enemigos de Michoacán no es solo botar a un gobierno legitimado en las urnas, es regresarnos a su versión sucia y corrupta de la democracia en donde pensar diferente a ellos es un crimen y eso, ningún michoacano bien nacido lo vamos a permitir.
Por eso, desde este espacio convoco a manifestarnos de manera congruente, responsable y enfática en contra quienes nos secuestran las calles y avenidas, dejándonos indefensos, propongo que en tu domicilio u oficina cuelgues una bandera blanca, un trapo blanco; en tu auto o moto igual; un cartón blanco en la ventanilla algo que te distinga, de esta manera sumaremos fuerza e impulso y veremos que contándonos, somos más que se dicen adalides de las “causas sociales”, digamos basta con bandera blanca.