Por si no fuera poco el cochinero que dejaron en su elección interna de concejeros estatales y nacionales, los altos mandos perredistas y uno que otro viejo buey se empeñan en seguir medrando y hundiendo lo que queda de su partido político.
Sin un padrón confiable, nadie ha querido meterle mano siquiera, con liderazgos cuestionados y moribundos, aún en estas condiciones las tribus amarillas decidieron jugar en una interna para elegir consejeros, sabiendo que el que tuviera más dinero y lo aprovechara mejor iba a ganar y así, entraron.
El botín no sólo es político, hay una buena cantidad de dinero vía prerrogativas y dietas de diputados locales y federales, además de la oportunidad de colgarse de la ubre del erario con puestos de representación popular, por eso, los buitres se pelean por la carroña.
Leopoldo Enrique Bautista Villegas impugnará la elección, pues dice han sido violentados sus derechos políticos, y hay un alto grado de posibilidad de que la pegue, mientras que Fabiola Alanís dice que hace y deshace, aunque no justifica ni explica qué quiere, sobre todo porque se le conoce como incondicional del Maje Lagarto.
¿Con qué jeta sale Chon Bárez a hablar de “procesos democráticos”? y el Enano del Tapanco igual, como si tuvieran, primero, autoridad moral; después ni idea tienen de lo que dicen, pues su partido va en barreno al abismo y su gente se va a ir al MORENA.
No le ayudan al gobernador Vallejo Figueroa aquellos funcionarios prepotentes y arrogantes que lejos de ser un factor de apoyo se convierten en una carga, un lastre y atraen una mala imagen para la administración estatal, tal cual, un Octavio Aparicio que ha colgado a su familia de la nómina y se niega, nos aseguran, a agilizar los trámites para el pago oportuno de los compromisos con los medios de comunicación.
Si hay un burócrata cuestionado por su ñoñez y falta de escrúpulos, es Octavio Avaricio, de quien comentan se ha atrevido a engañar a su patrón y ha abusado de la confianza que depositaron en él, así que de huevones y pendejos no puede señalar a los medios, mejor que nos hable de sus hijos y donde cobran.
Se rasgan las medias en la pandilla perredista del congreso local, pues tendrá que ser un perredoso el presidente de la Junta de la Mesa Directiva, en caso improbable de que sea Fidel Calderón, igual ocupan nominar un coordinador de bancada.
Muchos impulsarían a la tal Selene Lucía Vázquez Alatorre, a pesar de los escándalos familiares, pues dicen, tiene experiencia y se las sabe todas, Manuel; otros apostarían para que el presidente del Congreso sea Elías Ibarra Torres y el coordinador Uriel López Paredes.
Esta fórmula promete, pues Uriel y su tribu quedaron bien ubicados en el Consejo Estatal y él tiene experiencia en las lides legislativas, en tanto que Elías, médico con formación militar, sabe y conoce de números y cuentas tanto así que encabeza comisiones de relevancia, si no son tan mensos como parecen, armarían una planilla congruente.
Luisa María, alias Cocoa, cada vez que puede se le va a la yugular a perredistas y priistas, dice ella que unos por rateros y otros por encubrirlos, que la danza millonaria y los huecos presupuestales tienen responsables y destinos específicos.
No anda tan mal ubicada la senadora, no, pero tampoco tiene el ánimo de ventear apropiadamente la participación de destacados panistas en la repartición de culpas y responsabilidades, recordemos el episodio en el cual Julio Castellanos, entonces diputado federal, amenazó a sus correligionarios con exhibirlos públicamente por sus raterías y culpas. Nunca lo hizo.
Mientras los a-normalistas gozan la avenida Madero a sus anchas, los ánimos se distienden en La Ermita, el bando disidente se replegó y dejó de provocar violentando los usos y costumbres que han sido la guía moral y espiritual de la comunidad.
Se sabe, pues se puede constatar, que esta gente además de desconocer la estructura jerárquica eclesial, han optado por consumir y vender cerveza y otro tipo de sustancias poco lícitas, que de fondo podría ser uno de los factores del sisma religioso, aunque absolutamente no es ponderado por medio alguno.
Esperamos con ansia la convocatoria para elegir presidente en el ITAIMICH, hay 16 suspirantes, pocos de ellos con verdaderas posibilidades reales, entre la raza seria y ortodoxa encontramos al periodista Víctor Armando López Landeros, quien merece una oportunidad en las ligas mayores.
