Un agente de la Patrulla Fronteriza lee el acta de nacimiento de Alejandro, de 8 años- la única cosa que él trajo con él, y como él y otros cruzaron el Río Grande cerca de McAllen, Texas en la frontera con México. Alejandro es uno de los más de 52,000 menores que viajan sin sus padres que han sido capturados cruzando ilegalmente la frontera desde octubre.