MSV.- Como ya Nigeria, que les ganó seis uno demostró que son incansables, ahora para que los jóvenes futbolistas menores de 17 años den inicio a la conclusión de cómo van a ser las selecciones nacionales mexicanas del fútbol para el futuro, tendrán que demostrar que los desplegamientos tácticos son mejor entre compañeros permanentes y no tener que sacrificarse para servir y que se luzcan solamente los que son figuras europeas.
Entra aquí la diferencia de lo que es ser deportista por convicción, que por ganar dinero, que son ya los famosos intereses del profesional, de tal modo que en caso de que ganen el mundial estos de la Sub 17, conservarlos juntos lo más que se pueda sería el éxito y para mantenerlos unidos para encuentros de esta naturaleza, sostenerlos de encuentros por el mundo para que no registre desarticulación que le pudieran afectar la identidad que bien aporta la constancia.
Cuando menos ya tenemos otra vez otro subcampeonato mundial, después de los que en esta y otra categoría juvenil, México ha obtenido como para asegurar que la decepción que se manifiesta por lo mal que está jugando la selección nacional, no sea pareja para todos los que se dedican a representarnos en este deporte.
Es admirable cómo chocan las opiniones, de que la mayoría opina que mejor no vaya al mundial nuestra selección, por el ridículo en que ha estado quedando para su eliminación, que de todos modos si pasara al ganar en el repechaje con Nueva Zelanda, ese panzazo sería de dar vergüenza.
Por los que luchan que en el Mundial de Brasil ésta selección debe estar presente, es porque se trae, de lo que le dan del evento y lo que gana por la publicidad, que son unos setecientos cincuenta millones de dólares, es para seguir considerando esta rama de espectáculo de masas, como muy productiva, que satisface en ganancias a sus dueños.
Dicen los que vieron los juegos de la Sub 17, que los muchachos valen la pena, aunque haberle ganado a Brasil haya sido por “chiripada”, pero que con los juegos de Italia y Argentina se han dado cuenta de que vale la pena no solamente por mexicanos irle a ellos contra Nigeria, sino porque se nota que tienen la pasión de la entrega porque el mundo tenga un buen reconocimiento para este país que lo tiene todo para emocionarse de lo que son su gente.
Asi es de que el viernes a las diez de la mañana, los que tengan oportunidad de ver este partido de la final, que lo aprovechen, como también la final que va a haber de los Monarcas en uno de esos torneos a que pocas veces llegan equipos que no son de grandes recursos o que las plazas no le suficientan para mantenerlos siempre en los primeros lugares.
