Hasta cuando va a parar las tomas de la Universidad, este parece todo un problema del cual los estudiantes son los únicos afectados. La UniMich está en verdaderos problemas, no tiene dinero, no cuenta con suficientes apoyos y además tienen el enemigo adentro, entre los sindicatos, maestros y pseudoestudiantes.
Tal como lo anticiparon, el regreso a clases en la Universidad Michoacana se dio con la toma del edificio de Rectoría y con el paro de labores a brazos caídos por parte del Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM), todo porque no se le ha pagado la segunda quincena de diciembre, pero por la lentitud excesiva del Gobierno Estatal que no ha firmado el acuerdo para transferir los recursos. El rector Medardo Serna aseguró que todavía requieren 120 millones de pesos para ambos sindicatos, a quienes al momento se les adeuda la segunda quincena de diciembre y bono de Día de Reyes para el SUEUM.
Hasta cuando las nuevas generaciones no dependerán de unos cuantos para poder estudiar, no pasa un mes sin que llegue la noticia de la UMSNH está en problemas por alguna u otra razón. Pero además no hay plan de austeridad en la Universidad o al menos no la han detallado al pie de la letra. No veo futuro en dicha casa de estudios, siempre algo brinca y siempre es algo monetario.
Hay que hacer algo urgente y tomar medidas drásticas, pero de parte de todos los involucrados, esto sólo se arreglará si Rectoría, alumnos, Sindicatos, Congreso y Gobierno Estatal se sientan, definen y recortan, despiden, aplacan, cierran o tomen la decisión que se debe de tomar de manotazo, esto no se arregla con pequeñas bocanadas de aire o con soluciones parciales, se arregla de forma enérgica, de trancazo.
La universidad necesita un plan de austeridad, de congelación de recursos, de ahorro, pero que este sea contemplado por todos, necesita que los sindicatos hagan su parte y tengan de despedir a cierto número de agremiados, es mejor que se vayan algunos y no todos, necesita el Gobierno Estatal no poner paros ni retardos a los recursos de la institución, necesita que el Congreso asigne un presupuesto real y bien definido con la SEP.
Tiene que haber una salida o de lo contrario la universidad ya no podrá y tendrá que cerrar y mientras los problemas se sigan apilando los únicos afectados serán los alumnos y por lo tanto la educación de miles de estudiantes será inválida, porque saldrán a buscar trabajo sin éxito alguno.
