En la sesión solemne donde todas las fuerzas y no, políticas que integran la cámara de curuleros, todos hicieron propósito de enmienda, manifestaron el dolor de sus pecados al titular de ejecutivo, Don Fausto Vallejo Figueroa, quien se armó de paciencia y ne gestos le hizo a dos que res recriminación, por no decir que dice el acuerdo que firmo con Osorio Chong
Por eso el correligionario priyista que disertó a nombre de sus pares externó que no basta invocar la grandeza de la historia para dar legitimidad a un enfoque ideológico
2014 es un año cargado de riesgos y de inéditos significados para todos… dar mayor eficacia económica y social a nuestro sistema político y construir un México abierto al futuro.
La primera condición de un diagnóstico serio y veraz es no caer en autoengaños, pero también, en no dibujar escenarios catastrofistas que distorsionen lo que realmente se vive en el día a día de nuestra entidad.
Conviene plantear –sin rodeos- que quizás vivimos una de las etapas más complicadas en la historia de nuestra entidad, lo cual se debe a diversos factores.
El debilitamiento del Estado de Derecho, el deterioro creciente de las instituciones públicas, los desequilibrios y déficits en el sistema financiero del estado y el adelgazamiento de la legitimidad democrática, son algunas de las inercias que vivimos y que condicionan, de alguna manera, nuestro presente y nuestro futuro.
Las crisis en materia de seguridad pública, las arritmias de la planta laboral y productiva, los ciclos de la impunidad burocrática, los cierres de empresas y la falta de condiciones favorables a la inversión, son una nota de desaliento en el mercado local y dificultan la pronta recuperación económica del estado.
Todos estos, enumerados a grandes rasgos, son apuntes y elementos sueltos de una misma realidad, que podrían ayudarnos a elaborar un diagnóstico franco y realista de las condiciones que enfrenta nuestra entidad.
Como legisladores y actores políticos del Estado de Michoacán, de forma directa o indirecta, somos parte de la misma sociedad y de un mismo sistema de gobierno, lo cual implica, para nosotros, un mayor compromiso con la estabilidad y la gobernabilidad del estado. Es necesario que los legisladores del pueblo de Michoacán realicemos nuestro trabajo con los ojos y los oídos bien abiertos, ante las realidades de espasmo y sobresalto que marcan el inicio del tercer año legislativo, debido a que esta Honorable Representación Popular, como parte que es de los tres poderes del estado, está llamada a ser tierra firme de la estabilidad social y piso seguro de la gobernabilidad política en nuestra entidad.
En ningún sistema democrático y en ningún gobierno local, se puede decir que existan órganos legislativos perfectos y agendas parlamentarias impecables.
Sin embargo, la realidad que se vive en algunas regiones del estado y la propensión de ciertos grupos al rompimiento del orden constitucional, son una invitación a que los legisladores michoacanos hagamos una lectura atenta, aguda y responsable de lo que ocurre en el territorio del estado; a que tomemos muestras de la realidad para no legislar de espaldas a ella; a que hagamos de la política fuente de soluciones y respuestas para los distintos sectores del estado y, en suma, a no olvidar que somos parte del poder e interlocutores del mismo en beneficio de la sociedad civil.
En este sentido, aterrizar y adecuar para el estado las reformas constitucionales federales, será una de las máximas prioridades de nuestra legislatura para este año, especialmente en lo que toca al diseño, a la implementación y al seguimiento del nuevo sistema de justicia penal.
En materia de seguridad pública y justicia, no debemos cometer los errores de pasadas administraciones, ni intentar burlar la realidad con cortinas de palabras o lecturas que la distorsionen, porque frente al mapa del delito –como lo demanda e implora nuestra sociedad- debemos responder con la ley en la mano, con un sentido de urgencia, con gran firmeza institucional y verdadera agilidad estratégica, en congruencia con el ofrecimiento que hizo hace unos días el gobierno federal, cuando aseguró que Michoacán vivirá un retorno a la tranquilidad y a la paz social en los próximos meses.