La artista Gail Be de Minnesota pasó los últimos tres años creando un vestido de boda que pesa 181 kilogramos y está hecho completamente de cuentas — más de un millón de ellas. El vestido cuenta con una cola de 6.5 metros, elaborada con 11 kilometros de alambre para ensartar las cuentas, 500,000 perlas de vidrio y más de 400,000 cristales. El diseño tomó más de 833 días para completarse, y la experta en decoración con cuentas de 57 años espera que se pueda exhibir en una película y finalmente en un museo.