Ante el gremio de los constructores de Michoacán, el presidente del Congreso del Estado, Víctor Silva Tejeda, advirtió que “sería un pecado que tengamos subejercicios presupuestales, después de tantos meses de crisis”, y se pronunció por construir un acuerdo especial que prorrogue hasta el primer trimestre de 2013 el plazo de conclusión de las obras que corresponden al actual ejercicio fiscal y que aún no se echan a andar.
En tanto, la Cámara de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación estatal, celebró “la buena noticia” que dio el Congreso: por fin se logra la reestructuración de la deuda pública de Michoacán “para salir del atolladero y reanudar las obras suspendidas”.
Roberto Santillán, presidente de la CMIC en la entidad, solicitó el cierre del actual ejercicio fiscal hasta marzo del año entrante para alcanzar a ejecutar los programas de 2012, pues ya solamente quedan dos meses para ejercer los respectivos recursos presupuestales.
Silva subrayó que el Congreso dio un respiro para pagar pasivos y reactivar la economía, tras un proceso políticamente traumático para autorizar la reestructura.
Paralelamente, el ex coordinador estatal de la campaña de Enrique Peña Nieto externó su confianza y sus esperanzas de que Michoacán reciba muchos beneficios, con el cambio de gobierno a nivel federal. Informó que, a un mes de la toma de posesión del presidente electo, ya se elaboran los expedientes técnicos de las obras y acciones que conforman los 20 compromisos electorales del mexiquense con los michoacanos.
Comentó que Peña Nieto está muy agradecido con la votación estatal, pues ganó los 12 distritos electorales y obtuvo 200 mil votos por arriba que su más cercano competidor.
Avizoró que el sector de la construcción estará muy apoyado en los próximos seis años, y enfatizó que las dependencias federales serán las que ejerzan los recursos de inversión más importantes en Michoacán. Ejemplificó que, para el próximo año, tan solo la representación de la SCT pudiera manejar un presupuesto de 10 mil millones de pesos; la de Sedesol, hasta 7 mil millones de pesos; y la de Sagarpa, hasta 3 mil millones de pesos.
Anticipó que seguramente Morelia se verá favorecida en infraestructura vial para abatir el rezago de cuatro décadas que registra ese rubro, además de las obras de construcción de los nuevos hospitales civil e infantil que ya están comprometidas.
Recordó que el presidente electo anunció la creación de un organismo paraestatal que proyecte las obras de las cuencas hidráulicas del Lerma, del Balsas y de Tepalcatepec.
Consideró que, sin el auxilio y el apoyo de la Federación, el gobierno de Michoacán no tiene ninguna capacidad real para dar el salto a un saneamiento financiero que aspire a ejecutar obras de gran magnitud en la entidad. Repasó que las prioridades del gobernador Fausto Vallejo son estabilizar las finanzas públicas y lograr la gobernabilidad en el estado.
“Ya lo decía el gobernador: sin reestructura ni refinanciamiento de la deuda en este mismo mes, estaba en peligro el pago de la próxima quincena a los empleados”, rememoró.
Asimismo, observó que en los últimos meses los michoacanos han sido testigos de la gran movilización social que imprimen algunos grupos, tengan o no la razón, en la búsqueda de más prebendas o de que se les entregue algo más allá de lo comprometido.
Evidenció que la SEE se lleva el 56 por ciento del pastel presupuestal de cada año, es decir, casi 24 mil millones de pesos de los 44 mil millones de pesos del gasto estatal.
En la casa de los constructores, el presidente del Congreso relató que la sesión camaral, donde se aprobó el refinanciamiento de la deuda pública, duró 9 horas y media.
Silva Tejeda justificó que el gobierno de Vallejo haya ocupado 5 meses para identificar adeudos y cuentas no registradas en la contabilidad a fin de elaborar un paquete de reestructuración de pasivos por 21 mil millones de pesos, ya que la nueva administración no tenía información contable ni cifras verídicas sobre los pasivos heredados.
El legislador reiteró que el endeudamiento adicional permitirá cubrir adeudos con proveedores, constructores y terceros institucionales, así como pagar los montos pendientes del paquete de obra convenida con los ayuntamietos.
No descartó que, ya con el aval legislativo, el secretario de Finanzas, Luis Miranda, haya viajado apresuradamente a la Ciudad de México para concretar negociaciones de reestructura de los créditos anteriormente mencionados, a fin de liberar alrededor de 2 mil millones de pesos de intereses que tendrían que pagarse a lo largo de 36 meses.
Durante el encuentro, Roberto Santillán, presidente de la CMIC en el estado, recordó que se encuentra pendiente la actualización de la Ley de Obras Públicas del Estado. El diputado Silva ofreció hacer revisiones en forma conjunta para que los constructores tengan una salvaguarda ante las contingencias del Gobierno del Estado. Habló de incluir en esa ley garantías que den seguridad, respaldo y certidumbre en las inversiones que realizan.
Silva Tejeda reconoció que los constructores constituyen un puente y un sensor social, ya que ese sector es el primero en sentir cómo anda la economía del estado.
