Mujeres disfrazadas de brujas participan de las celebraciones en la Noche del Walpurgis, en el centro de Praga, República Checa. Según la leyenda checa, este festival se ha asociado con el carnaval de brujas, y en esta noche se creía que esos seres se reunían con el diablo a cambio de una última noche de juerga antes de que fuera relegado al inframundo.