Mientras dos de los jóvenes que fueron brutalmente golpeados por una tercia de microbuseros el pasado día sábado, se encuentran delicados de salud, por lo que no han podido rendir su declaración, el día de hoy se vence el termino constitucional para que el agente del monasterio público defina la situación jurídica del único responsable que fue detenido, mismo que podría ser consignado por el delito de homicidio en grado de tentativa, por cierto ya los monasteriales buscan a los otros chafiretes.
Como les chismeamos desde ese día fue en la avenida Camelinas de esta ciudad al filo de las ocho del sábado, que circulaba una camioneta marca Toyota, tipo Rav-4, color gris, con placas PHA1485, en la cual viajaban tres jóvenes y chocaron por alcance contra un microbús de Centros Comerciales, con número económico CC40, se presume que tras el golpe, los tres ocupantes de la Rav-4, se arrancaron y continuaron con su camino, por lo que el trabajador del volante solicitó el apoyo de sus compañeros.
Y más adelante fue alcanzada la camioneta Toyota por otros dos camiones, casi en la esquina que forman la avenida Camelinas con la calle José Sixto Verduzco, de la colonia Prados del Campestre, justo frente a la sucursal CIBANCO, fue así que los microbuseros armados con botellas de vino bajaron de la camioneta a golpes a los tres muchachos, según la versión de testigos presénciales que se encontraban en el lugar, los tres jóvenes quedaron mal heridos por lo que fueron recogidos graves por los paramédicos.