Ya no Desprestigiemos al País

A nosotros los mexicanos como nos gusta hablar de lo malo que nos pasa, no se si es porque nos queremos hacer víctimas o porque queremos mostrar la realidad, pero como nos gusta exponer a los demás por actos que a lo mejor nos pertenecen.
En el caso de personajes importantes de nuestra vida como son el Gobernador Silvano Aureoles y el Presidente Enrique Peña, es un caso muy particular, porque al ciudadano nos gusta acusarlos de eventos de los cuales ellos ni siquiera son responsables o tuvieron algo que ver.
Nos gusta acusar al los líderes políticos de lo mal que está sociedad y lo mal que circula el país, pero la verdad es que aunque ellos decidan no pueden hacer mucho, todo depende de nosotros los ciudadanos.
Bien dice el dicho, si no votas no te quejes, y si votaste por ese funcionario y no resuelve, tampoco le critiques. Si es Presidente o Gobernador se ganó el puesto con el voto de los ciudadanos y les debemos respeto, «Aiga sido, como aiga sido».
En el caso del presidente al hablar mal de el es hablar mal del país eso nos afecta a los mexicanos, parece que no entendemos bien lo que se hace y mucho menos que sabe decidir.
Carmen Aristeguí cree todavía que madreando gana y la verdad es que yo al menos ya me harte, antes la leía y le prestaba atención, pero ahora sólo me da risa que quiera humillar a ciertos líderes. El clásico del periodismo mexicano, pégale para que te den, ya no existe, se está acabando y denigrando no es la solución. Seamos realistas, todos, pero todos, tenemos cola que nos pisen y no hay que esconderla sino afrontarla, así pues con esta señora que solamente se dedica a criticar, pero no muestra soluciones.
Así pasa con el Gobernador, sea o no sea malo, es a final de cuentas es nuestro gobernador y le hace su luchita, probablemente mal, pero le hecha ganas, démosle el beneficio de la duda y dejémosle trabajar, es cierto que todo parece mal pero hay que esperar y ver si va por el camino correcto.