Muchas personas consideran que mantener un área verde en el hogar demanda mucho tiempo y esfuerzo, por lo que desisten en crear este pequeño espacio de vida en casa. Sin embargo, esto es falso. Actualmente, el desarrollo tecnológico ha propiciado una serie de herramientas que facilitan el mantenimiento de un jardín. Sistemas de riego automáticos y dispositivos cortacésped robóticos que se manejan desde el celular, han facilitado la árdua tarea que representaba un jardín antiguamente.
Este tipo de herramientas nos permite minimizar la faena engorrosa, para así, invertir la mayor cantidad de tiempo en las tareas agradables de la jardinería. Elegir semillas, colocar las plantas frágiles en macetas, eliminar periódicamente la mala hierba y las flores marchitas, cultivar vegetales y diseñar el trazado del jardín, por ejemplo.
De esta forma, sin excesivo esfuerzo de por medio, podremos disfrutar de los cinco beneficios que la jardinería tiene para nosotros:
- Disminuir los niveles de estrés. Entrar en contacto con las plantas después de una jornada intensa de trabajo puede reducir nuestros niveles de ansiedad. Las actividades relacionadas con la jardinería tienen un impacto positivo en el tratamiento de enfermedades como la depresión. Estas mejoran nuestro estado de ánimo y aumenta la sensación de bienestar. Por otro lado, estudios han demostrado que personas con síntomas de demencia y ansiedad obtienen una sensación de calma después de hacer jardinería.
- Mejorar la calidad del sueño. Reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, contribuye a mejorar los patrones de sueño, con lo cual aumenta la sensación de relajación y bienestar mental. Por consiguiente, también se benefician capacidades como el aprendizaje y la memoria. Debido al cansancio que produce el esfuerzo físico y la sensación de calma y paz interior por estar en contacto con la naturaleza, el sueño nos atrapará más rápido.
- Fortalecer músculos y articulaciones.
Realizar ejercicios como cavar y zanjar ayuda a que los músculos y articulaciones mantengan su fortaleza y elasticidad. También es una buena rutina de ejercicio cardiovascular. Un estudio realizado por la Universidad de Arkansas a 3,310 mujeres probó que las mujeres que practicaban esta actividad desarrollaban menos riesgo de osteoporosis que quienes salían a correr, practicaban natación o aeróbicos.
- Quemar calorías. Gracias a esta actividad física se pueden quemar cerca de 300 calorías en una hora. Si combinamos esta práctica con otras como natación o caminatas, nuestro cuerpo estará en muy buena condición. Pero no es todo, pues controlar nuestro peso también nos ayuda a combatir enfermedades como la diabetes. Según un estudio de la Universidad de Kansas, un jardinero activo puede superar los 150 minutos de ejercicio semanal que se recomienda.
- Prevenir el alzhéimer. Aunque es una enfermedad sin cura, existen hábitos de vida saludables para prevenir su aparición. Según una investigación de Universidad de California, la jardinería puede disminuir hasta la mitad el riesgo de sufrir demencia. Como vemos, la jardinería tiene múltiples beneficios para la salud, tanto físicos como mentales.
