Lunes: el mensaje fue contundente, de cara a los hombres de dinero: “que sea la sociedad la que determine la permanencia de la Comisión y del Comisionado…”. Previamente, la justificación: “el Constituyente y el Pacto Federal permiten la intervención de la Federación en temas de seguridad.
Es una obligación de los tres niveles de gobierno… y el caso Michoacán era excepcional… más de lo impensable, sobre todo en materia de finanzas públicas”. Alfredo Castillo Cervantes, el enviado presidencial, puso sobre la mesa una carta marcada por la angustia, quizá producto del intenso golpeteo de las últimas horas por parte de sus detractores, de ciertos entes políticos, que claman su salida. Más ahora, en el inicio del proceso electoral.
Y ante el amago, vino de inmediato la generosidad, como la del uruapense Pedro Plancarte, quien atajó: “aún no concluye la labor del Comisionado.
Que se retire hasta que existan las condiciones de seguridad, de inversión, de fortalecimiento de los cuerpos policiacos…”.
Sincronía pura. En el previo, Castillo advirtió que su discurso no sería discurso, sino una reflexión, un pensamiento de su estadía en Michoacán, producto de un diálogo ciudadano, más allá de lo político… Ahí, finalmente, en un discurso de casi 20 minutos, el mexiquense prometió el pago a los proveedores, restregó el desvío de alrededor de 20 mil millones de pesos del erario purépecha, el beneplácito del marco legal para atentar contra el patrimonio estatal, las ilusiones sobre la Fuerza Rural y la Fuerza Ciudadana, etcétera.
Fueron las mismas caras, los mismos representantes de siempre. Todos dieron su espaldarazo al Comisionado. Todos avalaron su trabajo, Todos pidieron su permanencia. Fueron aquellos mismos que ayer, el año pasado, impulsaron, elevaron plegarias por la salud de Fausto Vallejo.
“¡Que no se vaya el Comisionado!”, exponía, con un hechizo nudo en la garganta, la lideresa de la Canaco, Guadalupe Morales. Y otra prominente dama más, de la merita Tierra Caliente, sostenía que gracias al ex titular de la Profeco “se extinguieron la extorsión, el cobro de piso y el secuestro en la región”. De los otros potentados, mejor ni hablar.
Martes por la noche: En un foro de Exavall, bajo un formato plano, elaborado por una dizque sociedad civil, nuevamente con el Comisionado como estelar, literalmente fueron linchados personajes como Fausto Vallejo Figueroa, Guillermo Guzmán Fuentes y Manuel Nocetti, cuyos casos salieron a relucir en cuatro de las 12 preguntas formuladas. La intencionalidad fue evidente. La cacería, evidentemente, aún no termina.